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  • No. 472 (1995)

    Este número de la Revista ATENEA es un reencuentro con una de sus líneas clásicas de los años sesenta: la apertura hacia el pensamiento crítico latinoamericano.

  • No. 471 (1995)

    En 1995 se cumple el centenario de la muerte de Louis Pasteur, "un hombre que, más que representar el avance notable en un conjunto de disciplinas científicas, ofreció al mundo un mensaje de esperanza", como escribe Raúl Zemelman en las páginas que encabezan este número, que pretende destacar la figura del médico francés. Pasteur es un ejemplo notable de lucha contra los autoritarismos de que se reviste el saber para alcanzar el poder. Las teorías biológicas del siglo XIX habían impuesto un estatus del conocimiento inapelable a pesar de la terrible realidad médica de la época, que hacía -como escribe otro de nuestros articulistas- que "a mediados del siglo XIX las parturientas que llegaban al Hospital General de Viena rogaban de rodillas no ser internadas en una de las salas de su servicio de obstetricia porque se sabía que la mayoría de las mujeres allí atendidas morían de fiebre puerperal".

  • No. 470 (1994)

    Este número de Atenea se despliega en torno a un tema central: la poesía chilena moderna y más acotadamente la celebración de cuatro de sus figuras claves: Parra, Neruda, Huidobro y De Rokha. Celebramos los 80 años de Nicanor Parra, recordamos los 90 que habría cumplido Neruda, los 100 de Vicente Huidobro, "El poeta más joven de Chile "y la misma centuria, pero de olvido y negaciones que ha arrastrado Pablo de Rokha.

  • No. 469 (1994)

    En un país donde la tradición cultural está caracterizada por una continua, agitada y sucesiva serie de fundaciones y desfundaciones, la permanencia ininterrumpida durante tantos años de Atenea —cinco menos que los que celebra hoy en día la Universidad— es un hecho admirable.

  • No. 468 (1993)

    Dos acontecimientos relacionados con la ciencia y el arte tuvieron lugar en Chile en el segundo semestre de 1993. Atenea no podía ignorarlos, tanto más cuanto que por su relevancia concitaron el interés internacional. El primero de ellos fue la evocación del viaje de Charles Darwin a Chile. Muchas de las observaciones del suelo de nuestro país y sus aborígenes, así corno de los restos fosilizados de especies marinas que encontró en las montañas a miles de metros de altura, le fueron de inapreciable utilidad para sus estudios científicos.

  • No. 467 (1993)

    Con cierto temor nos referimos a Vicente Huidobro como un gran poeta, recordando lo que él mismo dice en un verso: “El adjetivo, cuando no da vida, mata”. Esta vez, sin embargo, es el que corresponde, porque su poesía se presenta renacida y revitalizada ante todo el mundo, con grandeza y belleza desbordante.

  • No. 465-466 (1992)

    Casi 20 años demoró la preparación del programa de actos conmemorativos del Quinto Centenario del Descubrimiento de América, desde la primera reunión celebrada en Granada y convocada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas a través del Instituto Fernández de Oviedo, hasta la Expo Sevilla 92. Por Chile concurrió el entonces director de la Biblioteca Nacional, Roque Esteban Scarpa.

  • No. 463-464 (1991)

    En la presente edición de ATENEA, que reúne dos números correspondientes al año 1991, destacamos valores artísticos que han. alcanzado la plenitud de su expresión lejos de la metrópolis central y que a la vez se han proyectado más allá de los límites nacionales. Tenemos muy viva al respecto las palabras que el doctor Pedro Laín Entralgo pronunció en una conferencia en la Universidad de Columbiay que repitió más tarde durante una visita a Chile. Dijo entonces: “Hay que luchar para aprender a participar en la vida de nuestra aldea sin desinteresarnos por la del mundo, a proteger las flores de nuestros jardines de los grandes vientos que barren la superficie de la Tierra sin fronteras ” Seguimos sosteniendo que nuestro proceso cultural debe ser de integración, al igual, que el crecimiento económico para que el país pueda alcanzar un desarrollo armónico y sustentable.

  • No. 462 (1990)

    En la Universidad de Concepción, al igual que en la mayoría de las universidades del mundo, se realizan periódicamente reuniones y simposios con el fin de analizar algunos aspectos del quehacer universitario, principalmente en lo referente al proceso de “enseñanza-aprendizaje. Por lo general, al término de estos simposios emana la recomendación de realizar cambios curriculares, que se consideran como imprescindibles y de los cuales se esperan importantes avances en la metódica educativa. Es así como se realiza una serie de reuniones con participación de profesores y estudiantes, quienes con honestidad y capacitación vacían su experiencia en la modificación del plan de enseñanza, dando origen a un nuevo currículum. Es muy frecuente que los resultados obtenidos con estos cambios sean escasos y frustrantes, lo que determina que, en general, el “nuevo currículum” tenga una vida efímera y que perdura por el lapso que media entre uno y otro simposio.

  • No. 461 (1990)

    NO HAY FRONTERAS.  Tres pintores de Concepción incluimos en nuestra sección Arte, como una manera de reafrimar lo que señalamos en el número 458 de Atenea, en el sentido de considerar con espíritu intergrador nuestras manifestaciones culturales. El mundo actual tiende a la globalización porque ya no hay muros que impidan a los medios de comunicación penetrar en todos los ámbitos. El mismo fenómeno se advierte con frecuencia dentro de un mismo país. Y es lo que ocurre hoy en Chile, donde cada vez se hace más evidente el anhelo de alcanzar un desarrollo armónico, sin el desproporcionado crecimiento de la capital metropolitana en desmedro del resto del territorio.

  • No. 459-460 (1989)

    Hemos incluído los dos números correspondientes a 1989 en un sólo volumen, porque en los dos semestres de este año se han registrado recordaciones importantes.  En primer lugar, la Universidad de Concepción ha cumplido setenta años de existencia, logrando conquistar en este tiempo el superior nivel que hoy exhibe con satisfacción y orgullo. El ámbito regional no es ya su único campo de acción, como en su primera época, sino todo el país. Esa nueva trayectoría operacional, inspirada en el espíritu visionario de sus fundadores, le ha permitido ir más allá de nuestras fronteras nacionales y desarrollar una labor interdisciplinaria y de investigación conjunta con universidades de Estados Unidos, Japón, de América Latina y de Europa. 

  • Vol. 35 No. 382 (1958)

    EL POETA DIEGO DUBLE URRUTIA, PREMIO NACIONAL DE LITERATURA. El Jurado del Premio Nacional de Literatura, después de una deliberación de treinta minutos, otorgó el galardón, en la mañana del 26 de agosto último, al poeta Diego Dublé Urrutia. El autor premiado tiene 81 años y la vigencia de su obra se remonta a más de cincuenta. Quienes conocen la literatura chilena se han extrañado con seguridad de que desde 1942 - fecha del Primer Premio Nacional- hasta hoy, no se hubiese otorgado la recompensa al poeta Diego Dublé Urrutia. Lo mismo ocurrió con Gabriela Mistral y casi sobra recordar que primero recibió el Premio Nobel de Literatura, de la consagratoria Academia Sueca, y varios años después el Premio de Chile.

  • NÚMERO EXTRAORDINARIO DEDICADO A LOS ENCUENTROS DE ESCRITORES CHILENOS
    Vol. 35 No. 380-381 (1958)

    SITUACIÓN DE LA LITERATURA NACIONAL EN 1958.  El espíritu de estas reuniones de escritores del país, suscitadas por la Universidad de Concepción, a través de su Cuarta Escuela Internacional de Verano, intenta un examen de la situación actual de nuestras letras en los diversos géneros cultivados entre nosotros: poesía, teatro, novela y cuento, ensayo y crítica, a fin de hacer m´ás claridad sobre los problemas que hoy día viven los escritores chilenos en relación con su labor creadora.

  • Vol. 35 No. 379 (1958)

    POLÍTICA Y LITERATURA.  Aunque son dos términos que en su significación intrínseca nada tienen de común, en el mundo de los hechos cotidianos se aproximan, con un contacto de parentesco inmediato, en quienes se dedican a la política y a la literatura. Y no sólo en su acepción estas dos pálabras se diferencian fundamentalmente, sino, sobre todo, en su ejercicio, puesto que políticos y literatos actúan en órbitas muy distintas, se mueven en planos diversos y su práctica requiere condiciones especialísimas y, en cierto modo, opuestas.

  • Vol. 34 No. 378 (1957)

    ARTE Y LITERATURA.  En el tumulto de los días ciudadanos no hay cabida para la quietud contemplativa, tampoco para el recogimiento en la intimidad soñadora, menos para situarse en otro mundo que no sea el apremiante y agitado a que nos arrastran las preocupaciones y circunstancias del momento. La velocidad de la máquina ha contagiado al alma humana, dominada por su ritmo violento y estridente. Parece que ya fuera imposible solazarse en un rincón de la conciencia junto al rumor del agua cristalina. Ni siquiera abstraerse del vaivén de las pasiones que, por ser hijas de instintos primarios, carecen de grandeza y heroísmo. Las ciudades se alzan bulliciosas robando espacio a los cielos, y en medio de ellas, los hombres se enfilan afanosos para subsistir.

  • Vol. 34 No. 377 (1957)

    CINCUENTA AÑOS DE VIDA LITERARIA DE EDUARDO BARRIOS.  En 1907 publica Eduardo Barrios en Iquique su primer libro titulado DEL NATURAL. Oportunidad magnífica es esta fecha aniversaria para subrayar la calidad superior de su obra como creador de caracteres y como prosista de variadas gamas estilísticas. Obra de juventud tenía Barrios veintitrés años cuando la escribió, la nota naturalista se da en DEL NATURAL con el vigor del mozo fuerte que busca en la mujer la correspondencia a su frenesí sexual. Ni las experiencias de su vida ni su cultura de autodidacto apuntan en esos frutos que tan espléndidamente habían de cuajar en sus libros posteriores.

  • NÚMERO EXTRAORDINARIO EN HOMENAJE A DON ENRIQUE MOLINA
    Vol. 34 No. 376 (1957)

    NUESTRO HOMENAJE A DON ENRIQUE MOLINA.  ATENEA debía este número especial en homenaje a don Enrique Molina. Un imperativo de justicia induce a la Universidad de Concepción a hacerlo, pues nació la revista bajo la voluntad e inspiración de don Enrique. La prohijó él con cariño filial, la estimuló con su ejemplo de escritor sapiente y fecundo y le imprimió su propio espíritu, atento a las inquietudes del pensamiento contemporáneo, con esa liberalidad de quienes atalayan los horizontes infinitos de la cultura, por encima de las limitaciones de dogmas o doctrinas categóricas. Por eso quiso don Enrique que ATENEA no sólo fuese órgano de la Universidad cuya Rectoría sirvió desde su fundación hasta el año último, sino de cuantos desearan expresar sus creaciones, sus estudios críticos o sus trabajos de investigación, literarios, filosóficos, científicos o artísticos. 

    Han colaborado en ella escritores, sabios, poetas, catedráticos, de todas las jerarquías, sin más credenciales que el aporte de belleza y de verdad al medio social. Las figuras más representativas de nuestra intelectualidad han escrito en sus páginas. Asimismo ATENEA ha dado oportunidad a los jóvenes que se inician en las letras para publicar sus trabajos.

  • Vol. 34 No. 375 (1957)

    DEMOCRACIA, DICTADURA, DEMAGOGIA.  Tres términos que corresponden a conceptos políticos disímiles sin ninguna relación aparente en sus enunciados como que en teoría no hay entre ellos puntos de contacto. Mas la vida pública de ciertos países de Oriente, también de Europa y sobre todo de América, se manifiesta en gobiernos en que so capa de democráticos encubren dictaduras de tipo demagógico para ganarse el favor popular.

    Los ejemplos de naciones americanas que discurren en constantes alternativas políticas se multiplican cada día. De pronto la prensa anuncia la elección de presidente de una república por la casi unanimidad del sufragio de la ciudadanía. La noticia es recibida con alborozo por las conciencias libres del mundo. Se habla de la madurez política de aquel país, de cómo ya en nuestro continente ha prendido la democracia comparable con la de aquellos pueblos europeos considerados rectores del pensamiento occidental.

  • Vol. 34 No. 374 (1957)

    GABRIELA MISTRAL. Al eternizarse su espíritu con su muerte, su nombre se exalta en el alma nacional que, plena y recogida, se inclina ante su cuerpo exánime., palpitantes los corazones en un mismo ritmo de congoja. Las palabras agotaron su sentido de dolor profundo y de admiración por lo que fue y dejó. Al espontáneo sentimiento colectivo., el gobierno se sumó con esa solemnidad oficial señalada para quienes dieron a la patria las excelencias de su espíritu y de su acción.

  • Vol. 33 No. 373 (1956)

    JUAN RAMÓN JIMÉNEZ, PREMIO NOBEL. El Premio Nobel, otorgado a Juan Ramón Jiménez , exalta la culminación de un concierto de voces líricas españolas, de un lirismo iniciado toscamente por el Arcipreste de Hita, convertido en doloroso lamento en la églogas de Garcilaso, tejido más tarde en la frondas del misticismo peninsular, para ser disparado muy cerca de nosotros, por innumerables senderos. Entre sus adalides están los nombres de Salvador Rueda, Antonio Machado, García Lorca y Vicente Aleixandre.

  • Vol. 33 No. 372 (1956)

    ESPAÑA EN AMÉRICA.  No sólo tiene valor histórico el aniversario del descubrimiento de América. Implica también una significación simbólica doblemente trascendental: se incorporan a la humanidad tierras vírgenes en las cuales España irradiará su espíritu, tan pronto dominado de idealismo como objetivamente realista. Como consecuencia de tal condición humana superior, rebrotará el alma hispánica vivificada con los elenentos raciales y geográficos del Nuevo Mundo, formándose pueblos ganosos de emularla.

  • Vol. 33 No. 371 (1956)

    MAX JARA, PREMIO NACIONAL DE LITERATURA. Los escritores no se extrañaron por el otorgamiento del Premio Nacional de Literatura, correspondiente a 1956. Max Jara es un poeta de calidad indiscutible, el artífice de una producción escasa; pero selecta, sustentada en la exigencia de una rigurosa emoción. Su poesía aristosa, tierna, rítmica, impregnada de humildad, es el contraste de una naturaleza retraída, olímpica, con dos fuerzas en continua pugna: la inteligencia y la sensibilidad. ¿Dónde habría que buscar las causas de esta posición algo enfática ante la vida y el arte? Además de los factores temperamentales que influyen la conducta de un hombre, es preciso inquirir la raíz ambiental que malogra o estimula sus apasionadas inclinaciones. 

  • EN HOMENAJE A MARIANO LATORRE
    Vol. 33 No. 370 (1956)

    DESPEDIDA.  Este día frio en medio del verano es como su partida, como su desaparición repentina en medio del regocijo multiplicado de su obra. No voy a hacer un discurso funerario para Mariano Latorre. Quiero dedicarle un vuelo de queltehues junto al agua, sus gritos agoreros y su plumaje blanco y negro levantándose de pronto como un abanico enlutado. Voy a dedicarle una queja de pidenes y la mancha mojada, como sangre en el pecho, de todas lasloicas de Chile. Voy a dedicarle una espuela de guaso, con rocío matutino, de algún jinete que sale de viaje en la madrugada por las riberas del Maule y su fragancia. Voy a dedicarle, levantándola en su honor, la copa de vino de la patria, colmada por las esencias que él describió y gozó.

  • Vol. 33 No. 369 (1956)

    DON ENRIQUE MOLINA.  Desde su fundación, hace treinta y siete años, Don Enrique Molina rigió los destinos de la Universidad de Concepción. En tan largo lapso su espíritu creador y su voluntad sin quebrantos, estuvo constante y fervorosamente al servicio de este plantel universitario. El nombre de don Enrique Molina a quedado unido al nacimiento, formación y madurez de la Universidad penquista. Puede él, desde el lugar de su descanso, que tan bien ganado se tiene, comprobar con gozosa satisfacción que los esfuerzos de su inteligencia y dinamismo fructificaron magníficamente. 

  • Vol. 33 No. 367-368 (1956)

    MISIÓN DE LA UNIVERSIDAD.  La reforma universitaria no puede reducirse a ni siquiera consistir principalmente en la corrección de abusos. Reforma es siempre creación de usos nuevos. Los abusos tienen siempre escasa importancia. ´Porque, una de dos: o son abusos en el sentido más natural de la palabra, es decir, casos aislados, pocos frecuentes, consuetudinarios, pertinaces y tolerados, que no ha lugar llamarlos abusos. En el primer caso es seguro que serán corregidos automáticamente; en el segundo fuera vano corregirlos, porque su frecuencia y naturalidad indican que no son anomalías, sino resultado inevitable de los usos que son malos. Contra éstos habrá que ir y no contra los abusos.   
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