Vol. 10 Núm. 101 (1933)

El año actual y tambien el año último han sido excepcionalmente pródigos en críticas a la educación secundaria. Se ha repetido que las varias reformas ensayada por gobiernos anteriores la habrían dislocado y dejada poco menos que reducida a escombros. Hubo sin duda precipitación en los que concibieron esas reformas y falta de preparación y de tino en muchos de los encargados de llevarlas a efecto. Pero seguramente se ha exagerado el mal que ellas han hecho. Por lo menos del Liceo de Concepción, que me toca conocer de cerca, cabe decir que ha sorteado las tormentas como buen buque marinero. En las mares más gruesas que ha debido sufrir, allá por 1928, ha dado únicamente pequeños vaivenes. La disciplina y buena voluntad del personal han sabido mantener a bordo de la nave el orden y la regularidad de las fecundas tareas diarias. Me imagino que tal debe haber sido el caso en muchos otros liceos de hombres y de niñas.

Publicado: 1933-09-01