Vol. 2 No. 1 (1925)

¿HA SONADO LA HORA DE LA ESPADA?.  El poeta, el verdedero poeta es el vidente, es el privilegiado del espíritu para traducir en verbo humano lo que avizora en vuelos suprasensibles y de difícil acceso al común de los mortales: es el portador de las cuerdas divinas que vibran con el dolor de los demás . Los demás se encuentran expresados en él y se dicen : esto es lo que he sentido, esto es lo que siento, y le agradecen al poeta la iluminación de esperanza producida, el alivio al pesar traído con su ahondar en las complejidades del corazón. El poeta es el creador de belleza, es el pontífice del amor en todas sus formas. Vuela por esto en planos superiores a las miserias ordinarias de la vida o les aplica el cauterio de su fuego de profeta indignado cuando provienen de la mezquindad y maldad de los hombres.

Published: 1925-03-31