v. 5 n. 5 (1928)
INDEFENSA. Voy a narrarte, señor, la tragedia de una muchacha fantasiosa, de una muchacha cuya vida interior discurría por esa región escarpada que separa la adolescencia de la primera juventud. ¿Qué dices? ¡Ah, sí! Tienes razón. La adolescencia es como un paisaje visto a la luz de la luna. Plácido y engañador a la vez. Sus abismos sólo parecen rasgos de sombra, y a lo mejor, tomamos los rasgos de sombra de los abismos.
Publicado:
1928-07-31