v. 5 n. 4 (1928)
TARDE DE INVIERNO. Van mis pies livianos, por el rumor de las calles, van cantando la canción del alma dichosa, mis miradas aletean alegres, y saltan a las ramas lavadas de los árboles y saltan a las flores mojadas, y a los charcos azules y danzan en las primeras lucen que se prenden, bailan la danza del alma dichosa.
Publicado:
1928-06-30