v. 6 n. 58 (1929)

ANTES de que estallase la revolución bolchevista, la curiosidad que los españoles demostraban para conocer a los rusos y, viceversa, los rusos para conocer a los españoles, era muy escasa. Separados por el espacio y por la ausencia de cualquier interés común, sea económico, las dos naciones se miraban de lejos con una simpatía indiferente.

Publicado: 1929-10-25

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Disparatorio