v. 11 n. 110 (1934)
EL DOLOR DE AMÉRICA. El tajo abierto en el Chaco lleva ya más de dos años de estéril hemorragia. Nada ha hecho América por cerrar esta herida por la que dos naciones se desangran lentamente. Sobre el parapeto alto de la meseta están acodados los demás países mirando el espectáculo de horror en la baja zona chaqueña. Todos los americanos e hispanos americanismos con que nos han martilleado los oídos desde hace más de medio siglo; todos los propósitos de paz y solidaridad con que las cancillerías han derramado por el mundo, en documentos oficiales, su tinta protocolar; todos los entorchados rumbosos y faltos de autenticidad que han desfilado por los salones dorados, en cortejos de vanidad, han sido inútiles, vanos y pueriles.