Vol. 12 Núm. 118 (1935)

PERIPECIA DEL ESCRITOR.  También hay un drama del escritor, mal que pese a los que suponen que el escritor es un ser sin dramas, puesto que vive dedicado a forjarlos, o a examinar el drama de los otros. Pero vive suspendido sobre un abismo y es, menos el receptáculo de las inquietudes actuales que el espectador de su propia e inevitable amargura.

Publicado: 1935-04-30

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