Vol. 7 No. 65 (1930)
INDAGACION DE WALDO FRANK. ¿ Me perdonó Waldo Frank que, rompiendo la camaradería forjada durante su breve permanencia en Lima, le hablara como profesor de la Facultad de Letras el día de su recepción? No lo sé. Pero sí estoy seguro de que comprendió profundamente el valor de la ceremonia y apreció el gesto con que la Facultad lo invitó a su tribuna y le ofreció el doctorado honoris causa. Y sé además que supo aquilatar la manera cómo se juntaron aquella mañana la tradición severa y centenaria de la Universidad, y la esperanza-milenaria, porque arranca de los profetas-palpitante y juvenil de Waldo Frank.