Vol. 24 Núm. 259-260 (1947)
NO se le puede exigir a la gente en general, que tenga un criterio de académico ni de hombre de letras para escoger sus lecturas. Pero sí, conviene orientar en forma segura a la juventud cuando inicia su afición a leer, a fin de que no pierda su tiempo y se le vea vacilar, perdida en un caos de indecisiones cuando desea expresar su propio pensamiento y reforzarlo con algunos puntos de vista recogidos entre sus lecturas.
Publicado:
1947-02-28