Vol. 15 Núm. 152 (1938)

EN los estudios que se realizan a menudo acerca de la literatura hispanoamericana, pueden advertirse fácilmente las lagunas y olvidos en que incurren los analistas. O citan mal a los autores más importantes o no los citan. A veces pasan por alto, las etapas más importantes del desenvolvimiento de la literatura criolla o nativista de un país determinado. Revelan con ello, no sólo ignorancia, sino la escasez de fuentes documentales de que echar mano. El autor que desee abordar el estudio crítico de las literaturas de América hispana, debe andarse con cuidado para no caer en las vulgaridades en que ya han tropezado otros. América es hoy una región de publicidad torrencial. Se edita sin orden ni medida, a destajo, con febrilidad que desconcierta. Parece ser que hay la desfrenación de la letra de molde, como para resarcirse de los tiempos de lenta producción. No es posible, sin embargo, encajarlo todo en un estudio, primeramente porque el estudio se convertiría en un simple catálogo de nombre y título sin interés alguno y luego, porque la mayoría de los libros son mediocres, imitados de otros y no responden a las exigencias exactas del problema o los problemas que se trata de dilucidar.

Publicado: 1938-02-28

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