Núm. 13 (2020)

Colectivo Los Carpinteros, Sala de Juntas de Bogotá, 2017. Archivo del colectivo.

En estos tiempos extraños, donde una pandemia se deja caer sobre nuestras habitabilidades, se ha debatido bastante respecto de la importancia que ha asumido el arte en este espacio de introspección y confinamiento. Aquello que siempre ha estado allí, el arte, pareciera que adquiere visibilidad y sentido desde una mirada mediática donde la pintura, el cine, la literatura o la música parecieran calmar la ansiedad pandémica y conectarnos con un ser profundo y emotivo que desdibuja modelos de vidas rentables y transables. 

Estas lecturas contrastan con la débil estructura institucional que sostiene la precariedad laboral de los artistas, que por una parte entiende al arte como un medio necesario para humanizar esta nueva realidad descentrada, mientras, por la otra se enfrenta el abandono arrogante y sistemático de escenas artísticas que reclaman su derecho a existir dignamente. De este modo, y como parte de los coletazos que deja este aparente apetito por las practicas artísticas, nos devuelve la imagen de un publico con amplias condiciones de acceso, que solo evidencia aun más el contraste desigual de las condiciones laborales.

 

Publicado: 2021-12-20