Editorial Nº10.
Resumo
Enfrentar un proyecto editorial con diez nu?meros a su haber implica una lectura cri?tica de sus ediciones anteriores en miras de pensar las posibles proyecciones fundadas en las bases de sus poli?ticas editoriales. Este ejercicio consciente, nos permite acceder y comprender los e?nfasis que se han levantando en estos siete an?os de trabajo 2010_2017, donde los sentidos y las coyunturas que encierra toda publicacio?n, se van afinando a trave?s de sus equipos de trabajo, sus ediciones y por tanto sus editoriales. Es asi? como el Departamento de Artes Pla?sticas de la Universidad de Concepcio?n, al apo- yar financieramente la revista, asume como parte de su proyecto educativo-cultural, colaborar con el conocimiento y socializacio?n de la investigacio?n y produccio?n arti?stica nacional e internacional. Conscientes de la competencia desigual con otras publicaciones acade?micas que nos tensionan frente a los sistemas de acreditacio?n y cualificacio?n que reditu?an fondos para su continuidad y calidad, nos interesa desmarcar este modelo exponiendo un sello cri?tico respecto de sus consecuencias frente a la investigacio?n arti?stica.
Por ello, en las editoriales anteriores, se ha mani- festado progresivamente un lugar descentrado des- de donde sumarnos a la discusio?n acade?mica en el arte (en sus saberes y pra?cticas), entendiendo que esta tentativa es siempre un accionarse y cuestio- narse, un “entre y hacia fuera” de los grandes cen- tros endoga?micos del saber y el conocimiento que suelen uniformizar discursos, representaciones y pra?cticas. Por lo tanto, reconocernos desde el Sur abre posibilidades a relatos que subyacen alli? como contenedores de historias o como puntos sustanti- vos en esta trama global.
Este lugar poli?tico, supone entonces pensar lo la- tinoamericano o lo regional bajo una discrecio?n conceptual que siempre esta? en tensio?n con aquello que esta? fuera de e?l, aun cuando lo habita. No obs- tante, este ejercicio de?bil no solo nos reditu?a en un afa?n de resistir, sino que nos dota de un cuerpo que di?a a di?a se levanta para ser lei?do y descifrado. Pues, alli? donde la insistencia marca autonomi?a, donde el relato marca circunstancias y lo marginal establece presencia, se levanta un territorio capaz de dar ima- gen a los contextos que lo fundan. Como ejercicio editorial, los intersticios de la creacio?n arti?stica y cultural de un pai?s, de una regio?n o un territorio, implican un gesto que debiera exaltar ese a?mbito diverso y adverso que define las fronteras de un trabajo resiliente, en que la precariedad releva una oportunidad. Este anhelo, sin duda, se repliega en un ejercicio constante de autoconstruccio?n que en estos diez nu?meros se ha hecho carne en su produccio?n, apostando por comprender ese lugar cultural, ese cuerpo social y poli?tico que devela una escena en su complejidad.