Presentación
Resumen
El año 2011 Chile experimentó una importante fractura socio-política con la emergencia del movimiento estudiantil. Éste surge como respuesta al proceso de privatización del sistema educativo en su conjunto, que abarca desde la educación primaria hasta la educación universitaria. Como en otros ámbitos de la sociedad chilena contemporánea –salud, pensiones, recursos naturales, entre otros– la mercantilización de la educación ha sido otra esfera de la infeliz herencia del modelo neoliberal instalado en dictadura. Ante este panorama, el movimiento estudiantil chileno de 2011 (y de ahí en adelante) representa el momento de mayor claridad y articulación política ocurrida en Chile desde los 80. Esto porque si bien la lucha estudiantil se venía fraguando gradualmente desde fines de la década de 1990, tomando fuerza con la revuelta estudiantil pingüina de 2006, no fue sino hasta la revuelta de 2011 cuando tuvo su momento épico. Los estudiantes chilenos sorprendieron al país y al mundo con la claridad de su propuesta, que apunta al corazón del modelo capitalista neoliberal: No al lucro y la educación como mercancía. Proponen que la educación no debe ser un negocio, sino un derecho social universal garantizado por el estado, gratuito y de calidad.