Endeudamiento y educación financiera del adulto joven en Chile

Young adult debt rate and financial education in Chile

Edinson Cornejo-Saavedra
Universidad del Bio Bío, Chile
Benito Umaña-Hermosilla
Universidad del Bio Bío, Chile
Nataly Guiñez-Cabrera
Universidad del Bio Bío, Chile
Daniela Muñoz-Silva
Universidad del Bio Bío, Chile
Caterin Mardones-Lagos
Universidad del Bio Bío, Chile

Endeudamiento y educación financiera del adulto joven en Chile

Revista Academia & Negocios, vol. 3, núm. 2, 2018

Universidad de Concepción

Recepción: 16 Agosto 2017

Aprobación: 17 Noviembre 2017

Resumen: La capacidad de gestión de las finanzas personales se ha vuelto cada vez más importante para evaluar alternativas de ahorro y de crédito. No obstante, diferentes estudios han mostrado que los jóvenes no han recibido una buena educación en temas financieros. Este estudio determinó los niveles de endeudamiento y de educación financiera de la población de adultos jóvenes de la ciudad de Chillán, ubicada en la Región de Ñuble. Se realizó un muestreo probabilístico con selección aleatoria, y se aplicó un cuestionario de 46 preguntas a una muestra de 99 individuos, con edades entre 18 y 39 años. El 54.5% de los encuestados declaró tener deudas con bancos o casas comerciales. El endeudamiento promedio entre quienes percibían ingresos, tenían deudas y conocían su monto, fue 12 veces el ingreso mensual. Por otra parte, el 51.5% registró un bajo conocimiento financiero, y el 69.7% mostró una educación financiera de nivel medio.

Palabras clave: Conocimiento financiero, deuda, encuesta.

Abstract: The ability to manage personal finances has become increasingly important when assessing savings and bank loans alternatives. However, different studies have shown that young people have not received a good financial education. This study determined both, the level of indebtedness and financial education of young adult population in Chillan City, Nuble Region. A randomized probability sampling was conducted as well as a 46-question survey was given to subjects whose age ranged from 8 to 39 years. 54.5% of the respondents declared having debts with banks or department stores. The average indebtedness rate was 12 times their monthly income. On the other hand, 51.5% tested on low financial knowledge, and 69.7% showed a medium level financial education.

Keywords: Financial knowledge, debt, survey.

INTRODUCCIÓN

Descripción del problema de investigación

Un estudio del Instituto Nacional de la Juventud (INJUV, 2014), mostró que el 37% de los jóvenes entre 18 y 24 años declaró tener deudas, préstamos o créditos a su nombre. Esta proporción aumentó a 47% en los jóvenes entre 25 y 29 años. El estudio también señaló que los principales ítems de endeudamiento fueron: crédito universitario (43%); tarjetas de crédito (39%); y créditos de consumo (30%). Además, se observó que el 29% de los jóvenes endeudados no estaba al día en el pago de sus cuotas y que el 20% había estado en Dicom. Además, según la 7ma Encuesta Nacional de Juventud (2012), que se realizó en la Región del Bio Bío, el 31.2% de los jóvenes entre 15 y 29 años, estaba endeudado.

No obstante, estudios de este tipo a nivel de ciudades localizadas en regiones, eran escasos. Esta investigación analizó cuál era el nivel de endeudamiento y de educación financiera del adulto joven de la ciudad de Chillán, un grupo etario más amplio y que podría ser propenso a endeudarse.

Justificación del estudio

A raíz de los crecientes niveles de endeudamiento, diversos países implementaron políticas orientadas a educar a la población en temas financieros. De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE, 2005), la educación financiera es un proceso por el cual, tanto consumidores como inversionistas, mejoran su comprensión de los conceptos y productos financieros, y a través de la información o instrucción desarrollan las habilidades para ser más conscientes de los riesgos financieros y de las oportunidades, para así tomar decisiones informadas y mejorar su bienestar económico.

No obstante, para educar se requieren estudios que proporcionen un diagnóstico de la situación. Este trabajo se justificó por dos razones. Primero, porque los estudios de endeudamiento y educación financiera en ciudades eran limitados ¾los estudios que realizó el INJUV (2012, 2014), fueron más agregados, a nivel regional¾. Segundo, por la necesidad de realizar un diagnóstico del grado de endeudamiento y del nivel de educación financiera del adulto joven de Chillán, sobre la base de datos de la ciudad, para que las instituciones gubernamentales y las universidades de la zona tengan una referencia al planificar cómo educar a este segmento de la población en temas financieros.

Con relación a otros estudios sobre educación financiera, esta investigación presentó las siguientes diferencias. Primero, los estudios sobre endeudamiento y educación financiera de los jóvenes en ciudades del sur de Chile ¾por ejemplo, Temuco (Denegri, Cabezas, del Valle, González y Sepúlveda, 2012; Mansilla, Denegri y Álvarez, 2016) y Chillán (Miranda y Muñoz, 2014)¾ generalmente se enfocaron en estudiantes universitarios, mientras que este trabajo estudió un segmento más amplio de la población: adultos jóvenes (hombres y mujeres entre 18 y 39 años de edad), sin importar si cursaban o no estudios superiores. Segundo, esta investigación aplicó una encuesta basada en dos cuestionarios de la OCDE, facilitados por la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras de Chile (SBIF). Y tercero, el estudio del INJUV (2014), se realizó mediante una encuesta telefónica y los estudios en ciudades del sur de Chile (Temuco), usaron un método de muestreo no probabilístico por conveniencia, mientras que en este trabajo se realizó una encuesta presencial y un muestreo probabilístico con selección aleatoria. El aporte de este estudio estuvo en que realizó una de las primeras investigaciones sobre endeudamiento y educación financiera en adultos jóvenes de una ciudad del centro sur del país, con una encuesta basada en un cuestionario de la OCDE y aplicada de manera presencial, y con un muestreo probabilístico. Esta investigación permitió realizar un diagnóstico local, con base en datos recolectados desde una muestra de adultos jóvenes de la ciudad, lo que podría ser útil para planificar y desarrollar una estrategia de educación financiera que sea pertinente a las necesidades locales.

Objetivo e hipótesis

El objetivo de este estudio fue determinar los niveles de endeudamiento y de educación financiera de la población de adultos jóvenes de la ciudad de Chillán, ubicada en la Región de Ñuble, en la zona centro sur de Chile.

Se planteó la siguiente hipótesis de estudio: una proporción “p” inferior o igual al 50% de los adultos jóvenes de la ciudad de Chillán, estaba endeudada con bancos o casas comerciales, es decir, la mayoría de adultos jóvenes no estaba endeudada. Formalmente, H.: p ≤ 0.5 y H.: p > 0.5.

Revisión de la literatura

La capacidad de gestión de las finanzas personales adquirió importancia para evaluar alternativas de ahorro y de crédito. No obstante, diferentes estudios mostraron que los jóvenes no han recibido una buena educación en finanzas personales.

Chen y Volpe (1998), examinaron la alfabetización financiera personal a partir de una muestra de 924 estudiantes de varias universidades de EE.UU., y concluyeron que los estudiantes universitarios no estaban bien informados sobre las finanzas personales y que el bajo nivel de conocimiento limitaría su capacidad para tomar decisiones. Lo autores observaron que los individuos con menor conocimiento tendieron a tener opiniones erróneas y a tomar decisiones incorrectas en las áreas de ahorro, créditos e inversiones.

En otra línea de investigación, diferentes autores encontraron que los estudiantes que realizaron un curso específico en educación o economía del consumidor, mejoraron significativamente su competencia en el área (Langrehr y Mason, 1978; Langrehr, 1979; Peterson, 1992). Barrese, Gardner y Thrower (1998), concluyeron que los estudiantes de secundaria que cursaron un módulo de educación en seguros, mejoraron significativamente su comprensión de los conceptos de seguros. Danes, Huddleston-Casas y Boyce (1999), encontraron que el Programa de Planificación Financiera de la Preparatoria (NEFE) produjo cambios significativos tanto en el conocimiento como en el comportamiento de los estudiantes. Por su parte, Tennyson y Nguyen (2001), realizaron una evaluación de la relación entre los mandatos del currículo estatal y el conocimiento de las finanzas personales de estudiantes de secundaria estadounidenses. El objetivo fue analizar las calificaciones de los estudiantes en una prueba de alfabetización financiera personal. Los resultados mostraron que los estudiantes que realizaron un trabajo específico de educación financiera obtuvieron calificaciones significativamente más altas que aquellos que no tuvieron una asignatura de finanzas personales.

Por otra parte, Bernheim y Garret (2003), utilizaron una innovadora encuesta de hogares para investigar los efectos en el ahorro personal de la educación financiera patrocinada por el empleador. Los hallazgos favorecieron la hipótesis de que la educación financiera patrocinada por el empleador estimuló el ahorro, en general y para la jubilación. Zhan, Anderson y Scott (2006), examinaron los efectos de un gran programa de capacitación en gestión financiera para personas de bajos ingresos. Los datos se obtuvieron de pruebas de conocimientos financieros previas y posteriores a la capacitación de 163 participantes. Los hallazgos mostraron que, previo a la capacitación, existían deficiencias sustanciales en el conocimiento sobre cuestiones básicas de gestión financiera, especialmente sobre los beneficios públicos y laborales, y sobre el ahorro y la inversión. Los resultados también indicaron que el programa fue eficaz para mejorar el conocimiento financiero de los participantes. En otro estudio, Brown, Grigsby, van der Klaauw, Wen y Zafar (2016), analizaron los efectos de la instrucción financiera sobre el endeudamiento antes de la mayoría de edad. Los resultados sugirieron que los programas de educación financiera tendrían un impacto significativo en las decisiones financieras de los jóvenes, pero los efectos dependerían del contenido de estos programas.

West y Friedline (2016), examinaron la relación entre la capacidad financiera y las conductas financieras de los millennials de bajos ingresos y con edades entre 18 y 34 años. En comparación con los millennials de bajos ingresos que estaban excluidos financieramente, aquellos que eran económicamente capaces tenían un 171% más de probabilidades de pagar un gasto inesperado, un 182% más de probabilidades de ahorrar para emergencias y un 34% menos de probabilidad de tener demasiada deuda. Este estudio indicó que las intervenciones que desarrollan la capacidad financiera de los millennials de bajos ingresos, podían ser eficaces para promover comportamientos financieros saludables.

Finalmente, Mansilla y cols. (2016), estudiaron si existió una relación entre el locus de control del consumidor y las actitudes hacia el endeudamiento, a partir de una muestra de 472 estudiantes de Pedagogía de dos Universidades del sur de Chile. El análisis reveló que los hombres presentaron actitudes más favorables hacia el endeudamiento que las mujeres. Los resultados respaldaron la relación entre las atribuciones de control y las actitudes hacia la deuda, y enfatizaron la importancia de considerar variables psicológicas en el diseño de estrategias de educación financiera, y no solo temas financieros, para generar cambios en el comportamiento de los jóvenes.

MATERIALES Y MÉTODOS

Metodología de la investigación

Se aplicó una encuesta, definida como un procedimiento estandarizado para recabar información de una muestra amplia de sujetos (Cea, 1996). La información se limitó a la delineada por las preguntas del cuestionario; y se obtuvo mediante observación indirecta, por medio de las respuestas verbales de los sujetos encuestados, por lo que siempre estuvo presente la posibilidad de que la información no reflejara la realidad del tema que se investigó (Cea, 1996).

Población y muestra de estudio

Como referencia, según los datos del Censo 2002 proyectados al año 2014, en la ciudad de Chillán había 180181 habitantes. La población de estudio fue mujeres y hombres con edades entre 18 y 39 años, que residían en alguna de las casas o edificios localizados en las 1560 manzanas urbanas de la ciudad de Chillán.

Se aplicó un método de muestreo probabilístico con selección aleatoria. El tamaño de la muestra se calculó mediante la fórmula para determinar proporciones, considerando un universo de gran tamaño. Al respecto: (1) se trabajó con un . de 10% y un nivel de confianza de 90%; (2) el valor de ., la proporción de adultos jóvenes endeudados, fue 31.2% ¾la proporción de jóvenes endeudados en la Región del Bio Bío según la 7ma Encuesta Nacional de Juventud (INJUV, 2012), territorio que cuando se realizó este estudio incluía las provincias que más tarde formaron la Región de Ñuble¾; y (3) se admitió un margen de error de 7.7%. El nivel de confianza y el margen de error respondieron a las restricciones de tiempo y de presupuesto (dado el costo relativamente alto de aplicar una encuesta presencial a una muestra probabilística de individuos seleccionados aleatoriamente). El resultado fue una muestra de 99 individuos.

Marco muestral, elementos muestrales y diseño muestral

Se usó un mapa de la ciudad de Chillán para identificar las manzanas urbanas. Además, para el recuento del número de casas por manzana se usó la aplicación Google Maps Street View.

La unidad primaria de muestreo fue la manzana censal seleccionada para la aplicación de la encuesta. Cada manzana urbana tuvo igual probabilidad de ser seleccionada. La unidad secundaria de muestreo fue la vivienda (casa o departamento) en que se aplicó la encuesta, seleccionada de manera aleatoria al interior de cada manzana. La unidad terciaria de muestreo fue definida como una persona mayor de 18 años y menor de 40 años, residente de la vivienda seleccionada, y que estuviera en condiciones de responder el cuestionario.

Las viviendas de la ciudad estaban distribuidas en un amplio espacio geográfico divido en manzanas urbanas. Esta gran dispersión espacial originó dificultades de acceso. Por lo anterior, para determinar el lugar de aplicación de la encuesta, se utilizó un muestreo por conglomerados.

Instrumento de medición y recolección de datos

El instrumento base utilizado fue elaborado por la OCDE (para obtener datos comparables a nivel internacional), aprobado por la International Network on Financial Education (INFE), y facilitado por la SBIF.

Este instrumento estaba compuesto de dos cuestionarios: una Encuesta de Caracterización Socioeconómica (68 preguntas); y una Encuesta de Diagnóstico de Educación Financiera (28 preguntas), que abordaba conocimientos, actitudes y comportamientos asociados con el concepto de educación financiera. Ninguna de ellas había sido aplicada en Chile. A partir de los resultados de una prueba piloto se modificaron los cuestionarios: los términos y algunas preguntas se adaptaron a la realidad nacional, se redujo el número de preguntas y se fusionaron las encuestas para disminuir el tiempo de aplicación.

Tabla 1
Preguntas del cuestionario clasificadas por temática
Tipo de PreguntaPregunta
Caracterización socio económicaEdad; Fecha de nacimiento; Sexo; Dirección.
1Por favor, indique cuál de los siguientes estados describe mejor su situación actual.
2¿Está trabajando para un empleador o trabaja por cuenta propia (independiente)?
3Si respondió “estudiando full time”, “cuidando el hogar” o “desempleado”, indique si está recibiendo algún tipo de ingreso o beneficio económico.
4¿Cuál de las siguientes características lo describe mejor?
5¿Con quién vive usted en su hogar?
6Indique el último tipo de estudio que usted haya cursado.
7¿Cuál es su renta líquida mensual?
8¿Quién es mayormente responsable de tomar las decisiones financieras en su hogar?
Inclusión financiera9¿Tiene usted alguna cuenta bancaria personal?
10¿Qué tipo de cuenta es?
12¿Existe en su cuenta bancaria la posibilidad de realizar un sobregiro, es decir, posee línea de crédito?
13¿Posee usted más de una cuenta bancaria?
18¿Posee alguna tarjeta de multitienda o tarjeta de crédito bancaria?
19¿Existe la posibilidad en su tarjeta de multitienda o tarjeta de crédito de realizar un avance de efectivo?
Conocimiento Financiero36A usted le ofrecen un crédito, entre las características que este debe tener para que sea una buena opción, debe poseer:
37Indique cuál(es) de las siguientes afirmaciones es(son) verdadera(s):
38El capital de un crédito corresponde a:
40¿Cuál de las siguientes características NO está incluida en la carga anual equivalente (CAE)?
41Al existir atraso por el no pago de una deuda se pueden dar una serie de situaciones ¿Cuáles de las siguientes situaciones es FALSA?
46Indique cuál(es) de las siguientes afirmaciones es (son) verdadera(s).
Endeudamiento14¿Está endeudado con algún banco en este momento?
15¿Qué tipo de deuda es la que usted posee actualmente en el banco?
17¿Está endeudado con más de un banco?
23¿A cuánto asciende su deuda con bancos y casas comerciales aproximadamente, en este momento?
24¿Posee usted alguna deuda distinta a las deudas con bancos y casas comerciales?
25¿A cuánto asciende el monto de dicha deuda?
26De las siguientes fuentes de deuda, señale aquellas con las que usted posee algún compromiso.
Tipo de consumo16Si su deuda bancaria corresponde a una deuda de consumo, ¿a qué destinó ese dinero?
22Si en la respuesta anterior escogió como medio de pago “tarjetas de crédito bancarias” y/o “tarjetas de multitiendas”, ¿qué gastos diarios son los que usted cubre con ellas?
27Por favor, indique el destino del dinero obtenido de dicha deuda.
32Indique cuál de los siguientes gastos cubrió durante el último mes.
Comportamiento Financiero11¿Cuál de las siguientes situaciones describe mejor su comportamiento al revisar el estado de su cuenta bancaria?
20¿Cuál de estas opciones utiliza usted principalmente para retirar dinero en efectivo?
21¿Cuál de estas formas de pago utiliza usted para los gastos diarios?
28¿Mantiene algún registro de las compras del día a día?
29¿Cuál de las siguientes situaciones describe mejor qué tan bien lleva sus compromisos financieros?
30A continuación se presentarán algunas afirmaciones, indique qué tan de acuerdo está usted con estas.
33Por favor, especifique de dónde obtuvo los fondos para cubrir este último gasto.
39Antes de solicitar algún crédito (en un banco o casa comercial), usted qué haría (ordene de mayor a menor importancia, según sus preferencias).
42¿Qué tan seguido revisa cuánto dinero tiene disponible?
43Usted tuvo un inconveniente médico y ahora debe pagar el hospital. Los gastos ascienden a USD$467. Ante esta situación, ¿qué acción realizaría?
Planificación del futuro31¿Posee ahorros o inversiones para enfrentar alguna emergencia?
34¿Cómo podría pagar un gasto de gran magnitud?
35A continuación se presentarán algunas afirmaciones, indique qué tan de acuerdo está usted con estas.
44Si su ingreso se viera disminuido hasta un cuarto de su ingreso actual, ¿cuánto tiempo podría seguir solventando los gastos que tiene actualmente?
45¿Cuántos de los siguientes conceptos tendría en consideración al realizar una planificación a largo plazo?
Fuente: Elaboración propia. Montos en dinero se encuentran expresados a valor de tipo de cambio CLP$642.41 a fecha de cierre del 31 de noviembre de 2017, de aquí en adelante.

En resumen, los criterios que se usaron para reducir el instrumento original fueron los siguientes: Primero, debido al rango de edad de los encuestados, se añadieron alternativas de respuesta que podían aparecer y se eliminaron otras que no tenían relación con el rango etario estudiado, podían resumirse en una pregunta o no se entendían. Segundo, la alternativa “no sabe/no responde” fue eliminada de las preguntas en que la respuesta era importante para el estudio y fue añadida en las cuestiones de conocimiento financiero. Tercero, se añadieron preguntas relativas a deudas no bancarias y de casas comerciales; se simplificaron las preguntas que, en la encuesta piloto, fueron difíciles de comprender por los encuestados; y se usó una escala de medición desde 1 (muy en desacuerdo) a 7 (muy de acuerdo).

Tabla 2
Ficha técnica del estudio
Objetivo de la investigaciónDeterminar el nivel de endeudamiento y de educación financiera del adulto joven de la Ciudad de Chillán.
UniversoHombres y mujeres entre 18 y 39 años de edad, empleados o no, residentes en hogares particulares de la ciudad de Chillán. Dichos individuos se podían encontrar en cualquier domicilio de las 1560 manzanas urbanas identificadas en la comuna.
Tipo de estudioEstudio exploratorio, basado en una encuesta estándar.
Ámbito geográficoCiudad de Chillán, Provincia de Ñuble, Región de Ñuble, Chile.
MetodologíaEncuestas presenciales.
Periodo de recogida de la informaciónEntre el 28 de Octubre y el 30 de Noviembre de 2014.
Tamaño de la muestra99 individuos.
Selección de la muestraMétodo de muestreo probabilístico, con selección aleatoria.
Error de muestreo7.7%
Nivel de confianza 90%; Z=1.65; p=0.312; q=0.688
Instrumento de mediciónEncuesta elaborada por la OCDE, aprobado por la INFE, y adaptado por los investigadores al contexto nacional. Cantidad de preguntas: 46. Estructura del cuestionario: ocho preguntas de caracterización socioeconómica; seis de inclusión financiera; seis de conocimiento financiero; siete de endeudamiento; cuatro de tipo de consumo; 10 de comportamiento financiero; y cinco de planificación del futuro. Tiempo de respuesta del cuestionario: 15 a 20 minutos.
Programa de análisis de datosSoftware estadístico SPSS V.22.
Técnicas de análisis estadísticoAnálisis descriptivo y prueba de hipótesis para una proporción.
Fuente: Elaboración propia.

El cuestionario final quedó compuesto por 46 preguntas y cuatro secciones: (1) antecedentes personales; (2) administración del dinero; (3) planificación del futuro y (4) diagnóstico en educación financiera. La Tabla 1 muestra la reclasificación de las preguntas del cuestionario. El instrumento fue validado por medio de una prueba piloto ¾entre los días seis y 10 de Octubre¾ a seis personas de ambos sexos.

La encuesta se realizó entre el 28 de Octubre y el 30 de Noviembre de 2014, mediante un contacto directo con el individuo objeto de estudio, en un trabajo puerta a puerta en las viviendas seleccionadas. La Tabla 2 muestra la ficha técnica del estudio.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Características socioeconómicas de la muestra

El 60.6% de los encuestados fue de sexo femenino y el 39.4% de sexo masculino. La Tabla 3 muestra las características de la muestra por grupo etario, estado civil y tramo de ingreso mensual. La mayor proporción de los encuestados (43.4%) se ubicó en el grupo etario de 18 a 23 años. En este grupo, el 83.7% estaba soltero, y sus ingresos no superaban los USD$467 al mes. La segunda mayor proporción tenía entre 24 y 28 años, donde el 79.5% estaba soltero, y el 64.5% percibía un ingreso mensual inferior a USD$311. Más de la mitad tenía menos de 30 años.

Con respecto a la situación ocupacional: el 25.3% estaba trabajando a tiempo completo; el 21.2% estaba trabajando y estudiando; el 20.2% estaba estudiando a tiempo completo; el 13.1% trabajaba a tiempo parcial; el 13.1% se encontraba desempleado; y el 7.1% estaba al cuidado del hogar. El 43.4% trabajaba para un empleador, el 40.4% no trabajaba, el 13.1% trabajaba por cuenta propia, y el 3% trabaja de forma independiente y para un empleador.

Con respecto al grupo de sexo femenino (60.6%): el 23.3% no recibía ingresos; el 58.3% indicó percibir ingresos inferiores a USD$311 mensuales; y el 40% no tenía deudas. Con relación al grupo de sexo masculino (39.4%): el 17.9% no recibía ingresos; el 33.3% señaló percibir ingresos inferiores a USD$311 mensuales; y el 53.8% no tenía deudas.

En cuanto al nivel de estudios: el 29.3% declaró tener educación secundaria completa; el 26.3% cursaba estudios universitarios; el 16.2% tenía estudios universitarios completos; el 11.1% cursaba estudios técnico profesional; el 7% tenía estudios técnico profesional completos; el 6.1% tenía educación secundaria incompleta; el 2% tenía un postgrado; el 1% registró educación primaria completa y el 1% educación primaria incompleta.

Tabla 3
Caracterización de la muestra por grupo etario estado civil y tramo de ingreso
Grupo EtarioCaracterísticasFrecuencia%% Acumulado
18 - 23 años (43.4%)Soltero (83.7%)Sin Ingresos822.222.2
1 – 155.71130.652.8
155.8 – 311.3822.275.0
311.4 – 467.0925.0100.0
Casado/Conviviente (16.3%)Sin Ingresos228.628.6
1 - 155.7228.657.1
155.8 - 311.3228.685.7
311.4 - 467.0114.3100.0
24 - 28 años (39.4%)Soltero (79.5%)Sin Ingresos722.622.6
1 - 155.7412.935.5
155.8 - 311.3929.064.5
311.4 - 467.039.774.2
467.1 – 622.739.783.9
622.8 – 1081.3412.996.8
934.1 - y más13.2100.0
Casado/Conviviente (20.5%) 1 - 155.7337.537.5
155.8 - 311.3450.087.5
311.4 - 467.0112.5100.0
29 - 33 años (13.1%)Soltero (46.1%)Sin Ingresos116.716.7
155.8 - 311.3116.733.3
311.4 - 467.0233.366.7
934.1 - y más233.3100.0
Casado/Conviviente (46.2%)Sin Ingresos233.333.3
1 - 155.7116.750.0
155.8 - 311.3116.766.7
622.8 - 1081.3116.783.3
934.1 - y más116.7100.0
Separado/Divorciado (7.7%)311.4 - 467.01100.0100.0
34 - 39 años (4.0%)Casado/Conviviente (75.0%)Sin Ingresos133.333.3
155.8 - 311.3133.366.7
467.1 - 622.7133.3100.0
Separado/Divorciado (25.0%) 1 - 155.71100.0100.0
Fuente: Elaboración propia. Ingresos son expresados en dólares USD.

Inclusión financiera

El 60.6% señaló tener una sola cuenta bancaria, el 23.2% poseía más de una, y el 16.2% no tenía. Así, el 83.8% de los consultados tenía algún tipo de cuenta bancaria. Con respecto a este grupo: el 80.7% poseía una cuenta RUT[2] o cuenta vista; el 14.5% tenía cuenta corriente; y el 4.8% ambas. Con relación a los poseedores de cuenta RUT: el 52.3% declaró recibir ingresos inferiores a USD$311 mensuales y el 22.4% señaló no percibir ingresos. Por otra parte, el grupo de poseedores de cuenta corriente correspondía a jóvenes con estudios universitarios, completos o incompletos.

Con respecto a la tenencia de tarjetas de crédito: el 42.4% señaló no poseer tarjetas de crédito bancarias o de multitiendas y el 57.6% indicó sí tenerlas. En este último grupo, el 84.2% tenía la posibilidad de realizar avances de dinero en efectivo.

Conocimiento financiero

El 39.4% de los encuestados fue clasificado con nulo conocimiento financiero; el 51.5% registró un bajo conocimiento; el 8.1% alcanzó un conocimiento de nivel medio; y el 1% mostró un alto conocimiento. En cuanto al nivel de educación financiera: el 28.3% de los adultos jóvenes encuestados mostró un nivel bajo; el 69.7% un nivel medio; y el 2% mostró un nivel alto.

Endeudamiento

El 45.5% declaró no tener deudas con bancos y/o casas comerciales, pero el 54.5% señaló sí tenerlas. Con respecto a la proporción de adultos jóvenes que tenía deudas: el 31.5% debía USD$156 o menos y el 22.2% reportó una deuda entre USD$156 y USD$467, tal como muestra la Tabla 4. El 7.4% de los encuestados desconocía el monto de su deuda.

Se realizó una prueba de hipótesis para una proporción, donde el valor calculado de . fue de 0.90. Por lo anterior, no se rechazó la hipótesis nula de que la mayoría de adultos jóvenes no estaba endeudada con bancos y/o casas comerciales (H.: p ≤ 0.5), con un nivel de confianza del 90%.

En cuanto a la deuda bancaria: el 69.7% no registraba deudas con bancos; el 26.3% estaba endeudado con un banco; y el 4% tenía deudas con más de uno (generalmente dos bancos). Con respecto a los encuestados que tenían deudas con bancos: el 53.3% de dichas deudas correspondía a créditos universitarios; el 33.3% a créditos de consumo; el 6.7% a créditos hipotecarios; y el 6.6% a créditos hipotecarios y de consumo.

Además, el 9.1% de los encuestados señaló tener deudas con cajas de compensación, familiares, cooperativas de ahorro y crédito, dentistas, universidades, y otros.

Tabla 4
Endeudamiento con bancos yo casas comerciales
Frecuencia%% Acumulado
No tiene deuda con bancos y/o casas comerciales4545.545.5
Sí tiene deuda con bancos y/o casas comerciales5454.5100.0
Total99
Sí tiene deuda con bancos y/o casas comerciales
No conoce el monto de la deuda47.47.4
USD$1 - USD$155.71731.538.9
USD$155.8 - USD$467.01222.261.1
USD$467.1 - USD$778.300.061.1
USD$778.4 - USD$1556.659.370.4
USD$1556.7 - USD$7783.2814.885.2
USD$7783.3 - USD$15566.447.492.6
USD$15566.5 y más47.4100.0
Total54
Fuente: Elaboración propia.

Proporción de encuestados y endeudamiento promedio por tramo de ingreso
Figura 1
Proporción de encuestados y endeudamiento promedio por tramo de ingreso
Fuente: Elaboración propia.

La Figura 1 muestra la proporción de encuestados por tramo de ingreso mensual. El 21.2% señaló que no percibía un ingreso mensual, mientras que el 48.5% de los consultados recibía un ingreso inferior o igual a USD$311 al mes. La Figura 1 también muestra el endeudamiento promedio por tramo de ingreso (calculado como la media aritmética de los ratios “deuda/ingreso” de los encuestados, por tramo de ingreso mensual). La mayor proporción de los encuestados (26.3%) reportó ingresos entre USD$155.8 y USD$311.3, y una deuda promedio equivalente a 8.03 veces su ingreso mensual. El nivel de endeudamiento promedio, calculado sobre los individuos que señalaron percibir ingresos (78.8%), fue de 7.07. Y el endeudamiento promedio entre quienes percibían ingresos, tenían deudas y conocían su monto (el 46.5% de los encuestados), fue de 12.

Comportamiento financiero

Para obtener dinero en efectivo: el 66.7% retiraba dinero desde un cajero automático usando una tarjeta de débito; el 16.2% obtenía el dinero desde el pago de su remuneración; el 7.1% conseguía efectivo solicitando el vuelto al hacer pagos en el comercio; y el 5% desde un cajero automático usando una tarjeta de crédito. El 5% de los encuestados no respondió la pregunta.

El 38.4% de los encuestados era cuidadoso y chequeaba los recibos, los movimientos de la cuenta bancaria y los gastos realizados; el 21.2% solo miraba el saldo final; el 15.2% chequeaba el saldo para verificar que estuviera correcto; y el 9.1% no miraba el estado de su cuenta bancaria. El 16.2% no tenía cuenta bancaria.

Con respecto a la mantención de algún registro de las compras: el 62.6% no llevaba registro; el 25.3% mantenía las boletas; el 8.1% llevaba un registro manual; y el 4% tenía un registro digital. En cuanto al manejo de los compromisos financieros: el 47.5% señaló pagar sus deudas sin dificultad; el 40.4% pagaba sus deudas, pero de vez cuando era difícil; el 3% pagaba sus deudas, aunque siempre era difícil; el 7.1% estaba atrasado en algunos pagos o tenía problemas financieros y estaba muy atrasado. El 2% no había adquirido compromisos financieros.

La Tabla 5 muestra la proporción de encuestados que expresó algún grado de desacuerdo (“algo en desacuerdo”, “en desacuerdo”, o “muy en desacuerdo”) con las afirmaciones allí planteadas. El 30.3% se consideró más gastador que ahorrador; el 47.5% prefería comprar a crédito, en vez de ahorrar para comprar; el 24.2% no estaba de acuerdo con reducir gastos para evitar el uso de una línea o tarjeta de crédito que, posteriormente, no podría pagar; el 18.2% se consideró no muy organizado en lo que se refiere a la administración del dinero; el 21.2% reconoció tener algún grado de retraso en el pago de las deudas; el 23.2% no siempre reservaba dinero para tiempos de “vacas flacas”; el 42.4% creía más satisfactorio gastar el dinero que ahorrarlo para el largo plazo; y el 62.6% prefería tener un buen estándar de vida hoy, que ahorrar para la jubilación.

Tabla 5
Descripción del comportamiento financiero
AfirmaciónProporción en desacuerdo
Soy más un ahorrador que un gastador.30.3%
Prefiero comprar cosas en cuotas/créditos, en vez de ahorrar para comprarlas.52.5%
Prefiero recortar gastos, que pagar los gastos que realizo (en exceso) con una línea o tarjeta de crédito que no podría pagar todos los meses.24.2%
Soy muy organizado en lo que se refiere a la administración del dinero del día a día.18.2%
Nunca estoy atrasado cuando pago mis deudas.21.2%
Siempre me aseguro de tener dinero para tiempo de “vacas flacas”.23.2%
Creo que es más satisfactorio gastar el dinero que ahorrarlo para el largo plazo.57.6%
Si pudiese elegir, preferiría tener un buen estándar de vida hoy en vez de ahorrar para la jubilación.37.4%
Fuente: Elaboración propia.

Planificación del futuro

El 48.5% de los encuestados señaló tener ahorros para enfrentar alguna emergencia, mientras que el 51.5% declaró no tenerlos. Frente a una disminución del ingreso (hasta un cuarto del ingreso actual): el 41.4% podía seguir solventando sus actuales gastos durante menos de un mes; el 31.3% podía hacerlo entre uno y tres meses; el 19.2% podía continuar cubriendo sus gastos por un período entre tres y doce meses; y el 6.1% podía hacerlo por más de un año. El 2% de los encuestados no respondió.

CONCLUSIONES

Este estudio analizó cuál era el nivel de endeudamiento y de educación financiera del adulto joven de la ciudad de Chillán. Para ello se utilizó un método de muestreo probabilístico con selección aleatoria, y se aplicó un cuestionario de 46 preguntas a una muestra de 99 individuos.

El 54.5% de los encuestados declaró tener deudas con bancos o casas comerciales. No obstante, no se rechazó la hipótesis nula de que la mayoría de adultos jóvenes no estaba endeudada con bancos y/o casas comerciales. La proporción de adultos jóvenes endeudados (54.5%) fue mayor que la proporción de jóvenes endeudados (31.2%) que se estimó para la Región del Bio Bío en 2012 (INJUV, 2012). La mayor proporción de endeudados podría explicarse porque el grupo de adultos jóvenes abarcó un rango etario más amplio, entre 18 y 39 años ¾en relación con el grupo de jóvenes (entre 15 y 29 años) que pudo tener un acceso limitado al crédito, debido a la falta de ingresos propios, lo que a su vez limitó su nivel de endeudamiento¾.

El endeudamiento promedio, calculado sobre los individuos que señalaron percibir ingresos (78.8%), fue 7.07 veces el ingreso mensual. Por otra parte, el endeudamiento promedio de las personas que señalaron percibir ingresos, tener deudas y conocer su monto (46.5% de los encuestados), fue 12 veces el ingreso mensual. Cabe señalar que el 65.7% de los consultados recibía un ingreso menor o igual a USD$467 al mes, cifra que se aproxima al salario o ingreso mínimo mensual del país (USD$420.3 a contar del 1 de Julio de 2017).

Finalmente, el 39.4% de los encuestados mostró un nulo conocimiento financiero, y el 51.5% registró un bajo conocimiento. En cuanto al nivel de educación financiera, el 69.7% de los encuestados mostró un nivel medio.

La proporción de endeudados (54.5%), el endeudamiento promedio (7.07 y 12) y la proporción de adultos jóvenes que declaró recibir un ingreso que se aproxima al salario mínimo mensual (65.7%), configuraron un escenario que debería mirarse con cautela, ya que un menor crecimiento económico (acompañado de un aumento del desempleo y de una precarización del trabajo) podría causar problemas financieros en este segmento de la población. Los resultados podrían ser útiles para que las universidades planifiquen estrategias de educación de la población en temas financieros; o para proporcionar información al organismo regulador, la SBIF, con respecto a la realidad de una ciudad de la Región de Ñuble. La experiencia y los resultados de esta investigación también podrían servir para realizar estudios de mayor alcance y profundidad en esta materia, en la ciudad y en la región.

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