Mario Ricardi Salinas
(1921-2005)
Creador de la Revista Gayana Botanica

Mario Ricardi Salinas, nació en Santiago de Chile el 30 de noviembre de 1921. Su familia se radicó en Concepción y es matriculado en el Liceo de Hombres Enrique Molina. Estudió en la Facultad de Química y Farmacia de la Universidad de Concepción, al obtener el título fue contratado en la misma Universidad en el año 1945, como Profesor de la Cátedra de Botánica y Farmacognosia. Su ingreso marca una etapa importante en el desarrollo de la Botánica como disciplina de la Universidad de Concepción, se especializó en Botánica Sistemática y en la Flora Andina y Desértica del norte de Chile. Organizó varias expediciones científicas, recolectando abundante material de plantas vasculares que aumentó considerablemente la colección científica del Herbario de Universidad de Concepción (CONC). Además establece contacto con botánicos argentinos al perfeccionarse en Botánica Sistemática en el Instituto Miguel Lillo en Tucumán. Con la creación de los Institutos Centrales de Ciencias Básicas en la Universidad de Concepción, durante la Rectoría de David Stitchkin en 1960, se forma el entonces Instituto Central de Biología y se crea el Departamento de Botánica, del cual fue su primer Director. La presencia del Profesor Mario Ricardi en el ambiente académico significó un gran desarrollo de la Botánica en Chile, llevó a la Universidad a ser el centro más importante del país, concentrando aquí distintas disciplinas que sus discípulos continuaron desarrollando hasta nuestros días.

En sus publicaciones se destacan revisiones de familias y géneros, dando a conocer nuevas especies para la flora chilena. Compartió autoría en publicaciones conjuntas con sus colegas del Departamento de Botánica.

En su formación de taxónomo visitó y estudió las colecciones de los Herbarios de Argentina, España, Italia y los Estados Unidos de Norteamérica, fortaleciendo sus investigaciones que fueron publicadas en revistas nacionales y extranjeras. Durante esta época participó, entre otros académicos, en la idea de crear un medio de publicación científica nacional. Nace así en 1961 la Revista Gayana, en la cual publica el artículo: "Dos Bomarea nuevas para la flora chilena".

Se dedicó con mucho entusiasmo a la formación de los jóvenes estudiantes de Biología y Ciencias afines, publicando textos de estudios de Botánica General, Botánica Sistemática y Farmacognosia, cuyo aporte fue de gran impacto en el país para las carreras de Farmacia, Biología, Agronomía, entre otras. En 1968 es elegido (incluyendo la inédita participación del voto estudiantil) Director del Instituto Central de Biología.

Siendo Director del Departamento de Botánica y más tarde como Director del Instituto Central de Biología, desarrolló una importante labor fortaleciendo el Herbario, el Laboratorio de Química de Plantas, la Palinología, la Anatomía Vegetal, la Sistemática y la Ecología de Algas, entre otras.

Como consecuencia del drástico cambio político ocurrido en Chile en Septiembre de 1973, fue obligado al exilio, siendo acogido en la Universidad de Los Andes en Mérida, Venezuela, país donde comenzó una nueva vida.

Con el mismo entusiasmo y dedicación de su juventud, continuó con la labor de contribuir al conocimiento, la conservación y la divulgación de la biodiversidad del Estado de Mérida, siendo un lugar especialmente singular con diversidad de climas y paisajes y un lugar privilegiado por la diversidad de floras, según sus propias palabras. Al incorporarse a la Universidad de Los Andes su esposa, Prof. Fresia Torres, ambos trabajan en la formación del Centro Jardín Botánico de la Facultad de Ciencias de dicha Universidad, y en 1992 fue nominado Director-Fundador de la institución, dando así un gran impulso a la investigación científica y a la formación de discípulos y nuevos profesionales en el país que lo acogió como su segunda patria.

Una vez más se entusiasma con la idea de crear una revista botánica, se esforzó durante años hasta que consiguió que se editara a partir de 1996 la Revista Plántula, que es el vehículo de difusión de las investigaciones que realiza el personal científico de dicho Centro. Publicó numerosos trabajos sobre flora y vegetación andina del Estado de Mérida, sobre los bosques montanos, la vegetación de páramos y superpáramos, la flora xerofítica de los valles andinos, una visión fitogeográfica de Venezuela, pero sin dudas su mayor dedicación fue a la morfología de plántulas de árboles de los bosques del Estado Mérida, producto de una investigación que duró 15 años.

Por la importante labor realizada en Chile, la Universidad de Concepción le otorgó el reconocimiento de Profesor Emérito el día 23 de agosto de 1991, ocasión en la cual viajó especialmente a Concepción para recibir este honor. Su contribución al conocimiento de las plantas vasculares de Chile y el legado que dejó en el Departamento de Botánica de la Universidad de Concepción se manifiestan en numerosas publicaciones, realizadas desde 1957 hasta 1974. También en Venezuela su larga y exitosa labor fue reconocida. Entre las menciones honrosas con las cuales fue distinguido, destacan la Orden al Mérito del Trabajo de la República de Venezuela, reconocimiento a nivel nacional, y en 1995 recibe la Medalla Fray Juan Ramos de Lora, máxima distinción que la Universidad de los Andes otorga a sus académicos.

Una larga y lamentable enfermedad, lo llevó a alejarse de la actividad científica y los últimos años los pasó en su hogar. Mario Ricardi Salinas, destacado profesor e investigador de la botánica latinoamericana, fallece el día 18 de Abril de 2005, a la edad de 84 años, en la andina ciudad venezolana de Mérida. La tierra donde vivió durante más de 30 años que hoy lo acoge en su descanso.

Roberto Rodríguez R. y Sylvia Palma H.