INTRODUCCIÓN
Las organizaciones de salud tienen como objetivo promover la salud y el autocuidado, prevenir las enfermedades, mejorar los estilos de vida, y tratar las enfermedades con la mejor calidad posible, permitiendo cubrir las expectativas de los usuarios con la mayor satisfacción hacia el logro de los objetivos fijados conjuntamente.
En salud, el trabajo se desarrolla en un entorno de atención complejo, el cual está conformado por distintos elementos y actores que, interrelacionados, permiten avanzar hacia el logro de resultados funcionales, enfocados en la calidad y seguridad de la atención sanitaria1,5
Las organizaciones de salud han visto que es necesario sincronizar las diversas actividades de sus usuarios internos en una conjunción, donde cada talento aporta su energía, interactúa y permite que fluya una dinámica colectiva, que lleve a la institución al cumplimiento de sus metas/objetivos con el mejor nivel de calidad posible. Es lo que llamamos trabajo en equipo, y cuyos resultados son el esfuerzo conjunto de todos sus integrantes. El compromiso, el sentido de responsabilidad y la confianza, entre otros, son la base para este trabajo en equipo, así como para la eficacia y calidad de los resultados6-8.
Es el trabajo en equipo la estrategia que mejor compatibiliza en la diversidad de procesos del que es objeto el usuario en la atención de salud y permite, desde distintas miradas, evaluar la calidad de lo que se entrega. Por lo anterior, el objetivo de este artículo es describir la importancia del trabajo en equipo para favorecer la calidad de la atención en salud.
Calidad de la atención en salud: La calidad de la atención se ha consignado como un concepto multidimensional que no ha tenido una única definición, ya que ha debido responder a la continua evolución de la atención sanitaria1,2. Según el Instituto de Medicina de los Estados Unidos, "la calidad de la atención es el grado en que los servicios de salud, tanto para individuos y poblaciones, aumentan la probabilidad de obtener los resultados de salud deseados y son consistentes con el conocimiento profesional actual"3. Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que la calidad de la atención se "centra en los sistemas de salud en su conjunto y en la calidad de los resultados que producen. Por esta razón, esta definición debe tomar una perspectiva de todo el sistema y reflejar una preocupación por los resultados logrados tanto a usuarios individuales del servicio como a comunidades enteras"4. Sumado a ello, la OMS hace referencia a que la conceptualización de la calidad de la atención en salud considera atributos o dimensiones, tales como: la efectividad para lograr los objetivos propuestos para la atención basado en la evidencia; la eficiencia para lograr cuidados maximizando los recursos; la accesibilidad para proporcionar una atención de salud oportuna; la aceptabilidad centrada en el paciente, vinculada al grado de satisfacción usuaria, considerando las preferencias y expectativas de las personas y, por último, la equidad en la distribución de la atención y la seguridad, al disminuir el riesgo de daño asociado a la atención sanitaria4.
En Chile, el Observatorio de Calidad en Salud agrega tres elementos claves: continuidad, competencia profesional y oportunidad. Por continuidad señala que la atención se provea de forma ininterrumpida y coordinada, en y entre distintos proveedores e instituciones; respecto de la competencia profesional, hace referencia a la capacidad de los miembros del equipo de salud para solucionar problemas de salud y satisfacer las necesidades de sus usuarios, y la oportunidad hace referencia a que la entrega de servicios debe ser en el momento en que el usuario efectivamente lo requiera o necesite5.
Este conjunto de atributos conduce a la calidad de la atención en salud y deben ser vistos, no como elementos discretos, sino más bien como un continuo, en donde la suma de sus partes confluye funcionalmente para avanzar hacia la calidad de la atención en salud. En este sentido, el trabajo en equipo cobra una gran preponderancia para hacer frente a los desafíos conceptuales y prácticos de la calidad de la atención, porque es un proceso iterativo de constantes acuerdos y adaptaciones. Está basada en la evidencia y el equipo debe lograr consignar todas las acciones posibles para comprender todos sus atributos y sus interrelaciones y, de esta forma, lograr optimizar la salud de las personas9.
En la actualidad, se ha puesto al descubierto algunas dificultades relacionadas con el trabajo en equipo, la colaboración, el compromiso, la confianza, la comunicación, entre otras, las cuales continúan generando problemas en la calidad de la atención en salud y en la seguridad de los pacientes10,11. Así, se ha reportado que "las disciplinas profesionales se entrenan y trabajan por separado, y que necesitan de las habilidades para trabajar en equipo"12. También la evidencia ha señalado que mejorar el trabajo en equipo y optimizar el cómo las personas trabajan juntas, podría llevar a resultados más eficientes y eficaces. Lo anterior implica entender cómo cada miembro del equipo debe comunicarse y relacionarse, a la vez que comprender cómo la organización se adapta para lograr codiseñar y coproducir legítimas relaciones, basadas en un intercambio mutuo que impulse la adaptación de los equipos hacia el compromiso de una meta común, para el logro de una mejor calidad de la atención en salud13-17.
Trabajo en Equipo: El trabajo en equipo se ha transformado en una de las figuras más valiosas para lograr el éxito en cualquier proyecto que se quiera emprender. Es una forma de trabajo donde todos son responsables de las metas u objetivos de la organización, porque los esfuerzos de cada uno de los integrantes se potencian, aumentando la eficacia de sus resultados. Cada persona contribuye con sus opiniones y habilidades, armonizándolas para alcanzar los objetivos18.
Un equipo sería entonces dos o más individuos que interactúen socialmente (cara a cara o de forma virtual); poseen uno o más objetivos comunes y se han reunido para desarrollar una tarea organizacional relevante: demuestran interdependencia con respecto a la carga de trabajo, los objetivos y los resultados, tienen diferentes roles y responsabilidades y se encuentran inmersos en un sistema organizacional6.
El trabajo en equipo permite el desarrollo de sus integrantes, comparten el liderazgo y disfrutan lo que están realizando; los resultados son el esfuerzo de todos18. "Cabe destacar que la implementación del trabajo en equipo supone una reducción de los niveles jerárquicos, en la medida en que las decisiones se van descentralizando hacia los niveles inferiores de la jerarquía. Esta descentralización es la esencia del proceso de autogestión de los equipos"19. Se observa, además, que sus integrantes aumentan su compromiso, así como también el grado de placer y la calidad de los resultados de las tareas que emprenden20.
No siempre es fácil trabajar en equipo, porque lo conforman, generalmente, personas que tienen distintas historias de vida y experiencias, diversas culturas, distintas actitudes, diversos grados de compromiso para con la organización y distinta ética para realizar su trabajo. Por ello, cada persona aporta con sus acciones y su subjetividad, en beneficio de mejorar el trabajo y su entorno social21,22
Para que el trabajo en equipo funcione debe haber compromiso con la organización y confianza entre los integrantes del equipo, así como también las organizaciones deben confiar en sus trabajadores, siendo este proceso bidireccional. Ese compromiso es el vínculo de lealtad por medio del cual el trabajador desea permanecer en la empresa debido a la motivación por el proyecto, el reconocimiento y/o la felicidad en el trabajo. El trabajador muestra entusiasmo por su trabajo y trabaja para el éxito de la empresa23. Así también el trabajador no buscará otras fuentes laborales, se sentirá atraído por la propia organización y ésta podrá retenerlo. Mientras más identificados e implicados en la organización en la que trabajan, mayores serán las probabilidades de que permanezcan en la misma24. El compromiso organizacional, entonces, es la decisión de continuar formando parte de ésta o dejarla. De esta manera, el concepto de compromiso organizacional hace referencia a las actitudes del trabajador hacia el trabajo que realiza y a la identificación psicológica del mismo con la organización en la cual trabaja.
Contar con personal comprometido con la empresa repercute de manera positiva en el desempeño laboral del empleado, reduce los casos de absentismo, genera mayor satisfacción laboral, mejora el clima en la organización y reduce el índice de rotación25. Para contar con el compromiso de los integrantes de todo el equipo, es fundamental tenerse confianza y conocerse en profundidad. Cuanto más se conocen, más confianza hay en una relación y la confianza es una creencia que estima que una persona será capaz de actuar de una cierta manera frente a una determina situación26,27. La confianza es uno de los elementos más estimulantes en el desarrollo de las sociedades y en el crecimiento de las personas. Cuando hay confianza entre los integrantes de un equipo de trabajo, las personas se sienten seguras, sus compañeros son aliados y no rivales y saben lo que se espera de ellos y que entre todos deben avanzar. Son creativos, aprenden unos de otros, comparten sus conocimientos y asumen riesgos calculados. De esta forma cuando el nivel de confianza es elevado, trabajan en excelente forma y se preocupan los unos de los otros27.
Como se ha visto, el trabajo en equipo trae ventajas para las organizaciones sanitarias y también para los proveedores de salud, entre ellos los profesionales de enfermerías, quienes en Chile han asumido el rol de gestores del cuidado, velando por que los cuidados sean proporcionados con el más alto estándar de calidad. El profesional de enfermería, como líder del equipo de enfermería e integrante de un equipo multidisciplinario que otorga cuidados de salud, es un profesional que tiene un rol relevante en mantener la calidad de la atención de salud, donde la colaboración, el compromiso y la confianza juegan un rol en su máxima expresión28-31.
Para fortalecer el trabajo en equipo, es nece sario potenciar una educación que promueva la construcción de saberes colaborativos y las formas de liderazgo integrador17, así como reforzar la confianza para apoyar la toma de decisiones compartidas, que permitan a los integrantes del equipo de salud comprometerse con una gestión organizacional que logre resultados de calidad17,29,31. Si este trabajo se desarrolla, además, en un ambiente armónico, se logra mayor bienestar y crecimiento como personas, grupo y sociedad.
CONCLUSIÓN
Para las personas que forman parte de una organización de salud, debe ser prioritario y estratégico trabajar en equipo, considerando sus elementos fundamentales, tales como: la confianza, compromiso, ejercicio de liderazgo compartido y descentralización jerárquica, donde el esfuerzo de todos es la responsabilidad conjunta en el logro de resultados con altos estándares de calidad de la atención en salud, y donde el profesional de enfermería, como integrante de un equipo multidisciplinario, actúa en uno de sus roles más relevantes, gestionando la calidad y seguridad en la atención de salud de los usuarios y sus familias.