INTRODUCCIÓN
El cigarrillo electrónico es considerado un dispositivo que calienta y humedece un líquido a través de un microprocesador que se alimenta de baterías de litio recargables para crear un aerosol que es inhalado por el usuario y forma parte de los dispositivos electrónicos para la administración de nicotina al igual que el vapeo, que consiste en inhalar el vapor creado por un cigarrillo electrónico. El líquido generalmente contiene nicotina y otras sustancias tóxicas como aromatizantes, propilenglicol/glicerinas vegetales (PG/VG); el PG propilenglicol es un compuesto viscoso, incoloro, inodoro, no turbio que se utiliza en la industria alimentaria, cosmética y del tabaco y el VG glicerinas vegetales es un líquido o higroscópico transparente y de sabor dulce que se puede extraer de los aceites naturales que pueden perjudicar la salud de las personas que lo consumen pues estos químicos provocan inflamación y degradación de la integridad de las células epiteliales, una condición que eventualmente podría conducir a lesiones pulmonares agudas y enfermedades respiratorias. La exposición también daña el ADN en las células, un posible precursor del cáncer1.
Los cigarrillos electrónicos fueron elaborados por una empresa farmacéutica china en los años 2000 y patentados en el año 2007, logrando llegar rápidamente a todo el mundo como un método alternativo de ayuda para la adicción del consumo de tabaco. En los últimos años, el cigarrillo electrónico (CE) se ha masificado, triplicando las cifras de consumo en adolescentes y adultos jóvenes a partir del año 20162).
El despegue de la utilización de estos dipositivos ha incrementado el riesgo de padecer enfermedades respiratorias como asma, Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), neumonía, Síndrome de distrés respiratorio agudo (SDRA), lesión pulmonar asociada al cigarrillo electrónico o al vapeo (EVALI) hemorragia alveolar difusa, cáncer de pulmón y bronquitis, las que pueden ocasionar hospitalización, ventilación mecánica e incluso la muerte3.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las industrias que fabrican los CE han desarrollado una estrategia de marketing dirigida especialmente a población adolescente y joven, con variados modelos, colores, sabores y afirmaciones engañosas sobre los beneficios del consumo. Según el Dr. Ahanom4, director general de la OMS, la nicotina es una sustancia sumamente adictiva y se cree que al menos más de mil millones de personas en todo el mundo la consumen, siendo parte del grupo estudiantes de secundaria y universitarios, pues se sentirían atraídos por dispositivos novedosos ya que existe el mito de que son "saludables" y resultan menos dañinos. Se ha demostrado que los usuarios que utilizan CE tienen una mayor prevalencia de síntomas respiratorios independientemente de si hay consumo de tabaco concomitante o no4,5.
La prevalencia de uso de cigarrillo electrónico en el continente americano ha ido en franco aumento en países que antes no lo consumían, como Canadá donde la tasa de consumo del CE se ha incrementado entre adolescentes y adultos jóvenes y en Estados Unidos, donde el consumo ha aumentado en 10 veces, del 1,5% en 2011 al 16% en 20186. Estudios longitudinales han obtenido estadísticas donde el consumo de CE incrementa riesgos de enfermedades respiratorias y cardíacas además de afectar factores demográficos, psicosociales y conductuales, lo que ocasiona una preocupación importante en Salud Pública6.
En Ecuador, los cigarrillos electrónicos aparecieron por primera vez entre los años 2010 2011 y eran considerados dispositivos sencillos con la forma del cigarrillo de tabaco y una luz en la punta del aparato para brindar un efecto visual similar al convencional. Además, consta de un sensor que activa la vaporización al momento que el usuario lo inhala. Una sola sesión de vapeo, es decir, inhalar el vapor que secreta el cigarrillo electrónico, estimula una inhibición significativa de la sensibilidad al reflejo de la tos, provocando una acción periférica y un efecto antitusivo, probablemente central, demostrable 15 minutos después de la exposición al dispositivo electrónico7. Las tasas de síntomas bronquíticos crónicos aumentan en adolescentes usuarios del cigarrillo electrónico. Usar CE está asociado al asma en adolescentes, condición crónica que podría desencadenar en un futuro mayor riesgo de EPOC, una función ventilatoria reducida y una esperanza de vida más corta8.
Los reportes más actuales se han enfocado en adolescentes y adultos jóvenes pues se encuentran sometidos a estrés, ansiedad, lo que conlleva al consumo con el fin de mejorar su estado de ánimo sin saber los posibles riesgos que corre su salud y sobre todo el aparato respiratorio8,9.
Es importante conocer los riesgos de padecer enfermedades respiratorias por el consumo del cigarrillo electrónico en la población de jóvenes y adultos jóvenes mencionada, como sibilancias, necrosis pulmonar, bronquiectasias, deterioro de las defensas del huésped, lo que conduce a un mayor riesgo de infección bacteriana o viral, lo que demuestra que el uso de CE en jóvenes se asocia a una mayor prevalencia de daño al epitelio bronquial, aumento de las secreciones en las vías respiratorias ocasionando dificultad para respirar, fatiga, lo que lleva a las personas a la condición llamada inválidos respiratorios10) Además, en la actualidad ha ido creciendo su utilización, pues es un dispositivo que causa adicción debido a la nicotina y otras sustancias químicas desencadenando efectos adversos directos en quienes lo consumen. El padecer estas consecuencias lleva a la necesidad de atención en casas de salud por complicaciones respiratorias como daño alveolar, neumonías, ventilación e incluso en algunos casos, al no ser tratados a tiempo, puede causar la muerte11.
El Centers for Disease Control and Prevention (CDC), en un reporte de la OPS /OMS, en el año 2020 activaron una investigación de emergencia sobre cigarrillo electrónico o lesión pulmonar asociada a vapeo (EVALI)12, demostrando que el uso de cigarrillo electrónico es la causa más evitable de enfermedad, discapacidad y muerte en Estados Unidos.
Existe evidencia científica de los daños que ocasiona el consumo del cigarrillo electrónico en la salud y se demuestra en una clara relación entre los efectos adversos que ocasiona el uso de este dispositivo y la morbi-mortalidad que conlleva el mismo13.
El rol que desempeña enfermería es muy importante para la detección del consumo de este dispositivo, por cuanto el realizar intervenciones produce un impacto considerable de éxito en los adolescentes y adultos jóvenes fumadores, lo que cambia su estilo de vida y dejan de consumir el dispositivo electrónico, previniendo el riesgo de enfermedades respiratorias; además de su rol en la prevención del inicio de su consumo y en la promoción de espacios libres del humo del CE para proteger a los no fumadores.
En cuanto a la intervención de enfermería, se puede recalcar la Educación para la Salud junto con la combinación de actividades de información y de educación sobre el CE que lleva a una situación en la que el individuo desee estar sano, sepa cómo alcanzar la salud, haga lo que pueda individual y colectivamente para mantenerla y busque ayuda cuando lo necesite; desde una perspectiva holística, la salud contempla al individuo en su totalidad, en su entorno global, promoviendo estilos de vida saludables13.
Por lo antes expuesto, se desarrolla la siguiente interrogante ¿Qué tipo de enfermedades respiratorias podrían padecer adolescentes y adultos jóvenes por el uso de cigarrillo electrónico? Lo que daría respuesta al objetivo de la actual investigación secundaria que es determinar el riesgo de padecer enfermedades respiratorias por el uso del cigarrillo electrónico.
MATERIALES Y MÉTODOS
Para dar respuesta al objetivo, se realizó una revisión integrativa. La búsqueda fue ejecutada durante abril y julio del año 2023. Para la selección de artículos se utilizó la metodología de Preferred Reporting Items for Systematic reviews and Meta-Analyses (PRISMA)14 y se aplicaron los siguientes términos estandarizados del directorio DeCS: nicotina, cigarrillos electrónicos, fumar, neumonía y EVALI, mediante las ecuaciones de búsqueda "cigarrillo electrónico AND enfermedades respiratorias", "nicotina AND evali", "fumar AND neumonía"; las bases de datos utilizadas fueron PubMed, Scopus y SciELO.
Los criterios de inclusión empleados fueron: artículos publicados entre los años 2018 y 2023, artículos publicados en idioma inglés y español, artículos completos disponibles en las bases de datos seleccionadas, artículos de investigación cuyos participantes pertenecieran a la población adolescente y adulto joven, artículos de tipo cuantitativo, cualitativo, descriptivo, observacional, estudio de caso, artículos de reflexión, revisión sistemática y bibliográfica. Fueron excluidas guías clínicas, artículos cuyo contenido no guardan relación con el tema, artículos duplicados, artículos que no den respuesta al objetivo de la investigación y publicaciones que, a pesar de cumplir con los criterios de inclusión, presentaran otras temáticas.
La Figura 1 muestra la etapa de selección de los artículos. Se aplicaron los criterios de inclusión y exclusión para, posteriormente, eliminar los artículos duplicados. Luego se dio lectura al título y resumen para determinar la idoneidad de los artículos. A continuación se realizó una revisión completa de los artículos, en la cual se evaluó la calidad de cada uno mediante la lectura completa, pero sobre todo para determinar que dieran respuesta a la pregunta del objetivo planteado.
Finalmente, se seleccionaron 20 trabajos que cumplieron con todos los criterios de selección y eran adecuados para el estudio.
RESULTADOS
La Tabla 1 muestra el resumen de los 20 estudios15-34. Se puede evidenciar el predominio del uso del cigarrillo electrónico en la adolescencia, lo que conlleva al riesgo de sufrir enfermedades respiratorias15,20,33, mientras que otros estudios expresan este predominio en adolescentes y adultos jóvenes15-19,21-34. En relación con el sexo de las personas que utilizan CE, los estudios analizados resaltan el predominio de hombres 16,19,21,23,32,34, con excepción de uno que muestra un predominio de consumo en mujeres22.
Las manifestaciones clínicas que refiere la mayoría de los estudios seleccionados son dolor torácico15,19,22,24,27,29,31, disnea15,16,18,20,21,29,31,
cefalea28,30,32, trastornos gastrointestinales17,22,29, tos15,23,26,28,29,30,32, disminución de la tensión de oxígeno transcutánea17,18, disminución de la fracción de oxihemoglobina18, palpitaciones19, aftas bucales20, dificultad para respirar19,22,26,30, náuseas22,24,27,29,30, vómitos22,27,29,30, diarrea22,27,29,30, problemas abdominales22,26,29,30, hemoptisis23,30, fatiga26,29, fiebre23,27,29,30, boca y faringe seca28,29,32, sensación de quemadura en la boca, labios y faringe28, disminución de la masa testicular, perdida de la conciencia y somnolencia33.
El uso del cigarrillo electrónico en todos los estudios evidencia repercusiones en la salud respiratoria de estos adolescentes y adultos jóvenes causando patologías como tos crónica27, bronquitis27, asma15,16,18,19,25,32 o aumento de la morbilidad en pacientes asmáticos27, neumonía15,20,31,32, hipertensión pulmonar15,31,32, cáncer de pulmón15,16,19,26, enfisema pulmonar16,34, lesiones epiteliales de las vías respiratorias17,21, bronquitis crónica16,24, enfermedades pulmonares intersticiales16,19,34, edema pulmonar34, candidiasis bucal33, enfermedades coronarias17,19,28,30,32, EPOC18,20,25,26,31,32, síndrome de distrés respiratorio (SDRA) 18, adicción26,31, fibrosis pulmonar^, lesión pulmonar asociada al cigarrillo electrónico o al vapeo (EVALI)17,23,24,26,27,28 y condiciones agudas o subagudas que ponen en riesgo inmediato la vida del paciente tales como neumonía lipoidea o hemorragia alveolar difusa27.
Además, en algunos estudios se evidenciaron hallazgos anatomopatológicos como lesiones epiteliales de las vías respiratorias17,21, depósito de fibrina en el pulmón 34, infiltrado de células inflamatorias34 y formación de tejido fibroblástico34.
DISCUSIÓN
El tabaquismo en la actualidad es considerado como una de las principales causas de muerte prevenible y un problema de salud pública que ha involucrado a adolescentes y adultos jóvenes por un consumo prematuro del cigarrillo electrónico, el cual produce efectos nocivos y enfermedades respiratorias a corto y largo plazo.
Banks et al.25 informan que el consumo del cigarrillo electrónico es perjudicial para la salud, especialmente en niños, adolescentes y adultos jóvenes, ya que existe una gran evidencia de provocar envenenamiento, toxicidad por inhalación, convulsiones y lesión pulmonar asociada al Vapeo, EVALI en la mayoría de los casos, además de disnea, asma, enfermedades cardiovasculares, adicción, cáncer y desarrollo de enfermedades mentales y reproductivas. Igualmente, Martínez et al.35 señalan que los aerosoles electrónicos contienen sustancias dañinas para la salud que conducen a lesiones pulmonares y síntomas respiratorios crónicos como disnea, fatiga, hipoxemia, asma y enfermedades cardíacas y a largo plazo pueden ocasionar infertilidad. Además, el uso de CE se puede asociar con el consumo de droga, desarrollar cáncer y enfermedades mentales35.
Armendáriz-Castillo et al.29 añaden que los compuestos químicos del cigarrillo electrónico son tóxicos para la salud de quienes lo consumen, siendo genotóxicos y citotóxicos para las células humanas, convirtiéndose en cancerígenas, además de causar enfermedades cardiovasculares y respiratorias como inflamación en las células pulmonares, acompañados de síntomas como irritación a la faringe, mucosas y ojos. Por su parte, Carpio et al.36 mencionan que la cavidad oral es la primera en ser afectada debido a los componentes químicos del dispositivo produciendo daños en los tejidos blandos de la boca, labios, mucosas, halitosis, sequedad en la boca, irritación en la faringe y ojos, crecimiento de placa bacteriana y hasta cáncer bucal.
Finalmente, Rodríguez y Chávez-Castillo33) detallan que las industrias tabacaleras promueven el suministro de cigarrillo electrónico como un método alternativo más seguro que el consumo del cigarrillo convencional. Sin embargo, estos dispositivos se venden sin advertencia sobre los efectos adversos para la salud de adolescentes y adultos jóvenes que son quienes más lo consumen. Dentro de este estudio se identificaron enfermedades y síntomas causados por este dispositivo como infección de las vías aéreas, citotoxicidad en las células pulmonares, deterioro pulmonar, enfermedad pulmonar asociado al consumo de CE e hipertensión pulmonar. Similares resultados a los reportados por Salgado37, quien observó el incremento del consumo de este dispositivo por parte de adolescentes y adultos jóvenes con desarrollo de enfermedades y síntomas respiratorios y cardiovasculares ocasionados por este dispositivo; entre los más relevantes: asma neumonía, hipertensión pulmonar, tos, fatiga y disnea.
Después del análisis exhaustivo de los resultados del estudio actual se puede evidenciar que existe una coincidencia entre estudios internacionales expresados en esta revisión, los cuales recalcan y mantienen que el uso excesivo del cigarrillo electrónico desencadena numerosas enfermedades respiratorias, entre las que destaca EVALI, acompañadas de signos y síntomas que deterioran de manera rápida al pulmón y puede ocasionar la muerte.
CONCLUSIONES
El cigarrillo electrónico surgió con el objetivo de sustituir a los cigarrillos convencionales y es evidente la estrategia de marketing que existe a nivel mundial puesto que son elaborados con diferentes modelos, sabores, colores que llaman la atención de los adolescentes y adultos jóvenes, quienes son los principales consumidores de este dispositivo.
Dentro de este estudio se identificaron los riesgos de padecer enfermedades respiratorias por el uso del cigarrillo electrónico; entre las más relevantes encontramos EPOC, neumonías, EVALI, Síndrome de distrés respiratorio, hipertensión pulmonar y asma. Además de acompañarse de signos y síntomas como infección de las vías aéreas, citotoxicidad en las células pulmonares, deterioro pulmonar, enfermedad pulmonar asociados al consumo de CE e hipertensión pulmonar, disnea, cefalea, boca seca, irritación de los ojos, aftas bucales, dolor torácico entre otros, así como también el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, gastrointestinales y el inicio de adicciones que van deteriorando la salud del individuo que lo consume y muchas veces puede causar la muerte si no son tratadas las patologías antes mencionadas.
También se identificó que los hombres se exponen más que las mujeres al riesgo de padecer enfermedades respiratorias y el rango de edad oscila entre los 14 a 35 años, convirtiéndose en un problema de salud pública que cada año va en aumento.
Diferentes estudios han demostrado el daño pulmonar que ocasiona vapear el CE, por ello es importante que los profesionales de la salud y los distintos países generen campañas que concienticen a la población al abandono del dispositivo electrónico