SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
 número517COMPRENSIONES EMPRESARIALES DE LA RELACIÓN CON COMUNIDADES MAPUCHE: ALTERIDADES EN TENSIÓNÉTICA DE LA TIERRA Y JUSTICIA AMBIENTAL: REFLEXIONES EN TORNO A LA RESPONSABILIDAD DEL SER HUMANO EN EL DEVENIR ACTUAL, DESDE UN ENFOQUE SOCIAL Y FILOSÓFICO índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • En proceso de indezaciónCitado por Google
  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO
  • En proceso de indezaciónSimilares en Google

Compartir


Atenea (Concepción)

versión On-line ISSN 0718-0462

Atenea (Concepc.)  no.517 Concepción jun. 2018

http://dx.doi.org/10.4067/S0718-04622018000100153 

ARTÍCULO

DESARROLLO, TERRITORIO Y GLOBALIZACION: EL CASO DE LA PROVINCIA DEL TAMARUGAL EN EL NORTE DE CHILE

DEVELOPMENT, TERRITORY, AND GLOBALISATION: THE TAMARUGAL PROVINCE IN NORTHERN CHILE

Juan Podestá Arzubiaga 1  

1Dr. en Sociología. Académico del convenio Universidad de Tarapacá - MINEDUC. Arica, Chile. Correo electrónico: jparzubiaga@gmail.com

RESUMEN

El trabajo expone la tesis de que las políticas estatales, más el peso de la economía minero-industrial, el accionar municipal y la presencia de nuevos actores sociales son factores que impulsan los cambios socio políticos, económicos y territoriales en la Provincia del Tamarugal. El artículo enfatiza que estamos en presencia de un nueve ciclo de explotación económica, centrada fundamentalmente en la producción de cobre. Complementariamente, Tarapacá rural es un territorio que se recicla y reinventa sobre la base de dos tipos de globalización, uno asociado al área territorial donde funcionan las mineras y caracterizado por una sostenida incorporación al mundo globalizado, y otra área en que aumenta la pobreza, la exclusión, la economía informal y cada día menor cantidad de habitantes.

Palabras clave: Globalización; heterogeneidad; fractura territorial; desarrollo regional

ABSTRACT

This article presents the thesis that public state policies, in addition to the weight of the mining-industrial economy, the actions of the municipalities, and the presence of new social actors, are factors that drive the political, economic, social, and territorial chang es in the Province of Tamarugal. The study emphasises that we are witnessing a second cycle of economic exploitation focused primarily on copper production. Complementarily, rural Tarapacá is a territory that recycles and reinvents itself based on two types of globalization. One is associated with the territorial area where the mining activity operates and it is characterized by a steady participation in the globalised world. The other area is where poverty, exclusion, and the informal economy increase while the population decreases.

Keywords: Globalisation; heterogeneity; territorial fracture; regional development

1. PRESENTACIÓN

EL TEMA DE ESTAS NOTAS es la Región de Tarapacá, específicamente su zona rural, históricamente conocida como Provincia de Tarapacá, y que a partir de octubre del año 2007 se denomina Provincia del Tamarugal.

La zona rural de Tarapacá desempeñó, históricamente, un rol estratégico en el desarrollo del norte de Chile. Por una parte, la importancia de los yacimientos argentíferos en Huantajaya, que en los tiempos de 1556 ya estaban en producción, posteriormente con el ciclo de producción del guano y el salitre, luego como zona proveedora de insumos para la Primera Guerra Mundial, también recibe el fuerte impacto de la crisis de 1930. En la dimensión sociopolítica, la antigua provincia del Tamarugal fue cuna de un amplio espectro de partidos políticos y organizaciones sociales de rai gambre obrera y progresista. De la misma manera, esta zona fue el hábitat histórico de la población aymara.

Durante todo el siglo XX, la presencia del salitre comienza a ser reemplazada por el cobre, las viejas oficinas salitreras dan paso a grandes campa mentos mineros, los aymaras continúan sometidos a una política de exterminio cultural y los recursos agrícolas cada día tienen menor peso.

Sostenemos la tesis de que durante más de cuatro siglos, Tarapacá rural fue zona rica en recursos mineros, agrícolas, ganaderos e hídricos, sin embargo, la historia del territorio es la de un territorio en que aumentan permanentemente los niveles de pobreza y exclusión territorial. Las políticas estatales, principalmente educacionales, de fomento productivo, de administración municipal, más el peso de la economía urbano-industrial, fueron factores que, como sostienen Guerrero (1990), Podestá (2003) y el Centro de Estudios de la Realidad del Norte (CREAR), aceleraron la desin tegración cultural y económica de la Tarapacá rural.

En ese marco, estamos en presencia de un segundo ciclo de explotación económica en que, pese a los altos niveles de innovación tecnológica, implementación de modernos sistemas de organización de personal, alto nivel remuneracional y amplio apoyo logístico, no es otra cosa que la continuidad del viejo ciclo de explotación del guano y del salitre. Tarapacá es un territorio que se recicla y reinventa sobre la base de dos tipos de globalización, uno asociado al área territorial donde funcionan las mineras y caracterizado por una sostenida incorporación al mundo globalizado, y otra área en que se constata la pobreza, exclusión y la marginalidad. Dicho de otra manera, en Tamarugal conviven dos tipos de globalización, una muy acelerada y potente, otra lenta y destructiva.

2. DESCRIPCIÓN DE LA PROVINCIA DEL TAMARUGAL

La Provincia del Tamarugal se ubica en la Región de Tarapacá. Limita al norte con la XV Región de Arica-Parinacota, al sur con la región de Antofagasta, hacia el este con Bolivia, y al oeste con el Océano Pacifico. Desde el punto de vista político-administrativo, la Provincia del Tamarugal fue creada el 11 de abril del año 2007, mediante la Ley N° 20.175. Hasta ese entonces formaba parte de la antigua Provincia de Tarapacá. La extensión te rritorial de este territorio es de 38.922 kilómetros cuadrados, ocupa el 93% de la totalidad del territorio de la Región de Tarapacá. Habitan en ella algo más de 33.000 habitantes, respecto de los cuales menos del 40% pertenece al grupo étnico aymara, el 60% restante es población urbana llegada a este territorio a partir de la década de 1980. La densidad poblacional es de 0,71 habitante por kilómetro cuadrado, es uno de los territorios más extensos de Chile, pero a la vez uno de los menos poblados. Desde el punto de vista político-administrativo, la provincia tiene cinco comunas: Pozo Almonte con 14.950 habitantes; Pica con 12.950; Camiña con 1.167; Colchane con 1.649 y Huara con 3.095. La capital provincial es Pozo Almonte. La provincia está compuesta por un conjunto de cuatro nichos ecológicos; cada uno con sus particularidades geográficas y climáticas. La plataforma a nivel del mar, ubicable entre los 0 y 800 msnm, presenta un clima desértico costero; la depresión intermedia bordeando entre los 800 y 1.000 msnm, hace sentir un clima propio de zonas desérticas; la precordillera, prolongándose hasta los 3.000 msnm, presenta un clima marginal de altura; finalmente, el nicho de la alta cordillera, a la altura de los 4.000 msnm, presenta el clásico clima de estepa de altura. La combinación entre el factor climático y la diversidad de pisos ecológicos contextualiza los ciclos rituales, festivos y religiosos de las comunidades aymaras1.

La estructura geográfica y productiva presenta tres características. Por un lado, amplios depósitos de recursos mineros, principalmente Cobre, Molibdeno, Cloruro de Sodio, Yodo y Nitratos; por otra, recursos agrícolas, principalmente frutas subtropicales y hortícolas, tanto en Pica como Camiña; en la parte alto andina se reproduce una importante masa de ganado camélido; por otra parte, es importante la potencialidad del turismo de intereses especiales.

3. BREVES CONSIDERACIONES HISTÓRICAS, POLÍTICAS Y CULTURALES SOBRE EL TERRITORIO DEL TAMARUGAL

Los diagnósticos y análisis que la CORFO y el Gobierno Regional de Tarapacá realizaron sobre la pampa del Tamarugal concluyen en los siguientes elementos:

Primero, las comunidades que poblaban el territorio del Tamarugal constituyeron un macrosistema cultural y económico que, a partir de la llegada de los españoles, posteriormente con el impacto de las políticas estatales y con la influencia de la economía industrial alrededor del salitre o con el efecto de demostración de la cultura urbana plasmaron un acelerado proceso de desintegración social. En este sentido, los análisis del gobierno regional hacen caso omiso del tema de la globalización.

Segundo, el territorio alto andino ha sido importante para el Estado chileno por razones geopolíticas, por tratarse de un territorio fronterizo con Perú y Bolivia, países con los que se mantiene una vieja rencilla diplomática; porque el Tamarugal pertenece a una región conquistada militarmente; finalmente, porque se trata de una zona en que emergen con fuerza los movimientos y partidos políticos de izquierda (Ramírez, 1956; Jobet, 1951).

Tercero, la reflexión en el ámbito económico gira alrededor de la minería salitrera y la eventualidad del agotamiento de los recursos agrícolas e hídricos; también hay que considerar la ruptura de la economía aymara. En definitiva, la bonanza minera del salitre supuso un doble proceso. Por un lado, la actividad salitrera y la dinámica exportadora que involucró a todo el territorio de la Región de Tarapacá, en especial lo que hoy es la provincia del Tamarugal; por otro, el empobrecimiento y destrucción de las comunidades aymaras. Al respecto, los trabajos del CREAR (1987) señalan que el empobrecimiento aymara tenía directa relación con factores económicos como la privatización de tierras comunales, construcción de infraestructura vial y portuaria en las ciudades de Iquique y Arica, también, por cierto, con el aumento en los costos de los productos urbanos versus los costos rurales, finalmente, considerar los factores educacionales y las políticas estatales. Sin embargo, hay un factor importante y que consiste en reducir el tema de la globalización a factores económicos.

El cuarto aspecto se relaciona con la política de chilenización aplicada por el Estado chileno para imponer una cultura nacional, oficial y dominante2. Complementariamente, la erosión de la autoridad autóctona, la pérdida de liderazgos al interior de las comunidades andinas y el aumento de litigios intercomunales será un factor acelerador de la desintegración de la sociedad aymara. Por otra parte, la reorganización político-administrativa, impulsada por el gobierno militar, iniciada en 1974 y que, para el caso de la actual provincia del Tamarugal creó las comunas de Colchane, Pica, Pozo Almonte, Huara y Camiña, fue un intento de divorciar la geografía andina respecto de las fronteras culturales de las comunidades. Comple mentariamente, en Correa et al. (2015) puede encontrarse una visión sobre la existencia de conflictos y aislamiento regional en el marco del desarrollo en zonas fronterizas del norte y sur de Chile a comienzo del siglo XXI.

Los años transcurridos entre 1930 y 1990 fueron complejos para el territorio que hoy día se denomina Tamarugal, el escenario final tiene que ver con una economía de subsistencia familiar, con la destrucción de una tecnología adecuada al espacio geográfico, con la desintegración de las es tructuras básicas de la familia, la disminución de la producción agropecuaria, las dificultades para acceder a los recursos hídricos y los obstáculos para ampliar la frontera agrícola, etc.

En definitiva, en el origen del subdesarrollo del Tamarugal se entremezcla la acción del Estado, de la producción salitrera, los mercados nacionales y extranjeros y los actores sociales asociados al sindicalismo. Mayores antecedentes sobre esta situación pueden encontrarse en CREAR (1987). Los factores antes mencionados no consideran explícitamente al factor globalización.

4. LAS TRANSFORMACIONES EN LA NUEVA PROVINCIA DEL TAMARUGAL: LA PROFUNDIZACIÓN DEL SUBDESARROLLO

A partir del año 1990 el territorio del Tamarugal adquirirá otra fisonomía demográfica basada en actores sociales distintos, en nuevos funcionarios públicos, migrantes provenientes de países vecinos. Desde el punto de vista de la actividad económica se instalara un megaproyecto minero, conformado por tres grandes transnacionales, que hacia fines de la década de 1980 programaron una inversión que, en conjunto, alcanzaba a una suma cercana a los 2.700 millones de dólares, dando empleo directo a una población que bordea los 5.000 trabajadores. Estas empresas suscribirán con el Estado chileno el Decreto Ley 600, instrumento legal para proteger las inversio nes, reinversiones y repatriación de excedentes. Los proyectos instalados son Inés de Collahuasi (propiedad de Anglo American); Cerro Colorado (perteneciente a BHP Billiton); y Quebrada Blanca (cuyo dueño es Teck Cominco). La instalación de estas empresas, localizadas en las comunas de Pica y Pozo Almonte, se caracterizará por la propiedad extranjera, por el financiamiento de capital transnacional, el uso de tecnología intensiva, mano de obra con alto grado de especialización, remuneraciones superiores a la media nacional, alto consumo de recursos hídricos, construcción de carreteras y grandes operaciones logísticas. Desde el punto de vista de las identidades culturales llegarán a la Región de Tarapacá y a la provincia del Tamarugal nuevas manifestaciones. El viejo regionalismo tarapaqueño será reemplazado por otras identidades, sean étnicas, nacionalistas, militares, deportistas. La discusión de fondo mantiene el viejo ciclo de la globalización y también se mantiene el nuevo ciclo.

5. INDICADORES DEL ESCENARIO ACTUAL

Las mineras instaladas en el Tamarugal han impulsado nuevas dinámicas económicas, también contribuyeron a la instalación de una nueva institucionalidad político-administrativa, aportando al análisis de los efectos sobre el territorio y a capacitar a los nuevos actores sociales. Todos fenómenos nuevos pero con clara continuidad histórica.

5.1. La presencia de un nuevo tipo de empresa minera

La actual minería cuprífera es novedosa en la tecnología de producción, es generadora de importante volumen de empleo, altamente productiva, innovadora y capaz de competir en los mercados internacionales. El discurso empresarial se enmarca en la óptica de la Responsabilidad Social Empre sarial (RSE), aplicando estilos de planificación estratégica, nuevas maneras de negociación entre propietarios y trabajadores, organizaciones sindicales propias al siglo XXI, y otro tipo de vínculos con la comunidad en que desarrollan sus actividades. El impacto de la globalización mantiene sus fuerzas y potencia.

Sin embargo, considerando los efectos sobre la población, el medio ambiente, la cultura y la estructura de la sociedad regional, la nueva minería es un reciclaje de la vieja producción salitrera, en definitiva, estamos en presencia de un ciclo productivo que, pese a los factores nuevos, tiene mucho de continuidad histórica. Los viejos problemas tienden a reproducirse y mantenerse en el tiempo, sea la migración de los aymaras a la ciudad, la producción minera, el deterioro medioambiental, el consumo excesivo de recursos hídricos, la precariedad del sector agrícola, los obstáculos para diversificar la producción agro-frutícola.

Por otra parte, así como en las décadas de los años 20 y 30 del siglo XX, el capital salitrero tenía origen extranjero, principalmente alemán e inglés, hoy día el fenómeno tiende a repetirse, entrecruzándose en la propiedad de las mineras capitales canadienses, estadounidenses, australianos y japone ses. Mineras, sindicatos, contratistas, migrantes son todos activos actores sociales en el mundo de la globalización.

5.2. El impacto de la globalización genera comunas pobres y ricas

La globalización en la pampa del Tamarugal presenta dos hechos importantes. Por un lado, consecuencia de la influencia minera y de otros factores asociados al neoliberalismo desarrollan una globalización potente, diversificadora, amplia, centralizadora, generadora de riqueza, sustentando redes y/o circuitos de encadenamiento productivo, e irradiando efectos positivos o negativos, específicamente, en todo el territorio rural. En este caso son las comunas de Pozo Almonte y de Pica las que recogen y proyectan los beneficios. Los resultados en esta dimensión tienen que ver con aumento en las tasas de empleo, mayor recaudación tributaria, importantes montos de inversión pública, sostenido crecimiento demográfico, más oferta de mano de obra especializada, mejoramiento educacional de los índices SIMCE y PSU, también disminuye la pobreza e indigencia, aumenta la placa de servicios y se observa una mejor capacidad de gestión municipal. Por otro lado, las comunas de Huara, Camiña y Colchane participan en un tipo de globalización más débil, excluyente, marginal y periférica. En ese marco es que las comunas pobres tienden a ser cada día más pobres y las ricas son cada día más ricas. Las comunas débiles vs las fuertes contribuyen fuertemente a ampliar la brecha entre unas y otras.

5.3. Los actores sociales en el Territorio del Tamarugal

La antigua provincia de Tarapacá fue cuna de variados y diversos actores sociales como el sindicalismo anarquista, el catolicismo conservador, las organizaciones culturales aymaras, los partidos marxistas (Jobet, 1951; Ramírez, 1956). La particularidad de estas organizaciones es que compartían la preocupación por construir un país y una región integrada socialmen-te. Dicho de otra forma, los viejos actores sociales, particularmente desde inicios del siglo XX, desarrollaron un estilo de pensamiento político-social que ubicaba en el centro de la discusión las posibilidades de construir utopías globales, valorando para tal efecto la ética de la protección social, de las prácticas comunitarias y del trabajo, como también destacando la importancia de la producción cultural en sus diversos ámbitos: artística, literaria y educacional. En el territorio pampino se construyó un estilo de pensamiento que, con insuficiencias y limitantes, ponía en el centro de la sociedad nortina no solo la acción del Estado sino que también un tipo de pensamiento estratégico que daba cuenta, por vía de los partidos y otras organizaciones de temas asociados al desarrollo, de la democracia, del capital, el trabajo y el sentido de la historia regional. Un interesante trabajo sobre el factor de la Identidad Cultural fue realizado por Bernardo Guerrero y el equipo del Centro de Investigación de la Realidad del Norte (2009).

Por otra parte, los nuevos actores sociales que llegan a la provincia del Tamarugal presentan otro perfil, principalmente motivados por razones económicas. Trabajadores mineros, micro y pequeños empresarios, guías y operadores turísticos, transportistas y comerciantes, agricultores innovadores, que cada día adquieren mayor protagonismo y son de dos tipos, por un lado, trabajadores de la economía formal, específicamente los mineros, con capacidad de organización y negociación, espíritu de cuerpo, preo cupados por la estabilidad laboral, por niveles de consumo y estructura salarial importante, comparten un horizonte básicamente economicista, se proveen de asesorías adecuadas y reúnen gran cantidad de asociados. Por otro lado, hay actores, como por ejemplo los aymaras, que no tienen capacidad de organización, no tienen fortalezas en el ámbito de la negociación, tienen escaso sentido de cuerpo y un horizonte más centrado en la sobrevivencia.

En definitiva, la mayoría de los actores sociales que circulan en la provincia del Tamarugal desarrollan un pensamiento estratégico de carácter híbrido que no discute ni procesa los contenidos de la matriz histórica, no plantean ni asumen los desafíos de la provincia, están más preocupados del bienestar individual, de las condiciones mundiales que afectan el precio del cobre, de las eventuales negociaciones colectivas, etc.

La ausencia de un corpus de ideas propias respecto del Tamarugal también se observa en autoridades públicas, alcaldes, concejales, parlamentarios y otras autoridades comunales, más preocupados de relacionarse con el centro político regional y de crear redes partidistas clientelares que pensar en el desarrollo del territorio.

5.4. La fractura en el territorio provincial

La minería instalada en el Tamarugal genera muchos cambios en la calidad de la mano de obra, en la oferta de mano de obra especializada, en mejoramiento de infraestructura vial, movilizaciones vehiculares, traslado de maquinarias, inversiones portuarias y consumo de recursos hídricos. Estos cambios son signos de modernización productiva y se concentran en dos de las cinco comunas de la provincia, las que reciben los beneficios -directos e indirectos- generados por la actividad minera, también la población aumenta demográficamente, disminuyen los niveles de pobreza e indigencia, tienen mayor calidad en los temas de habitabilidad humana, mejoran sueldos y salarios, crece la placa de servicios comerciales, se equiparan los índices de género, emergen organizaciones sindicales sólidas, etc. Sin em bargo, las otras tres comunas están marginadas de los beneficios de la actividad cuprífera; las dinámicas que recorren Huara, Colchane y Camiña presentan índices negativos: desocupación, economía informal, dificultades para acceder al mercado regional, aumento de la desertificación, migra ción de jóvenes a la ciudad, bajos resultados educacionales, analfabetismo, desnutrición. En definitiva, el impacto minero en la provincia genera una gran fractura económica y social que divide las comunidades y las fricciona entre sí. En síntesis, podemos hablar de un eje sur desarrollado y un eje norte subdesarrollado. Antecedentes para una mejor ilustración del tema pueden encontrarse en el Anuario Estadístico del Centro de Investigación en Políticas Públicas (CIPTAR, 2014).

5.5. La institucionalidad pública

El año 2007 se creó la Provincia del Tamarugal, adquiriendo mayores atribuciones políticas y más competencias administrativas, instalándose en el territorio una amplia placa de servicios públicos

La implementación de la institucionalidad pública en la provincia tiene varios sentidos. Por un lado, al igual que en décadas pretéritas, el aparato estatal se despliega con toda la representatividad que ello supone, sea a nivel de la administración del territorio, del orden, de las personas, de los migrantes extranjeros, representación del gobierno, etc. En definitiva, esta creación supone consolidar un cierto territorio. Por otra parte, la provincia tendrá como eje político-administrativo la comuna de Pozo Almonte, con-secuencialmente los cinco municipios fortalecerán, por esa vía, sus vínculos con la gobernación provincial. De la misma manera, la institucionalidad pública provincial, respetando el modelo de administración centralizado, dependerá, con más o menos recursos, de la capital regional instalada en Iquique. Finalmente, en el entramado de la administración estatal la pro vincia de Iquique tendrá la posición más expectante, tanto porque allí se decide la cuantía de la inversión pública, las áreas prioritarias de inversión, las políticas públicas regionales o los planes de fomento, también Iquique es el centro de la actividad política. En definitiva, la cabecera regional será el campo de acción no solo de la clase política, la tecnocracia o el empre-sariado. Queremos decir que, a fin de cuentas, las decisiones estratégicas se adoptan en Iquique o, en su defecto, en Santiago.

Sostenemos que el territorio del Tamarugal, sus comunas y servicios públicos forman parte de un encadenamiento que el sociólogo mexicano Pablo González Casanova (1980) denominaría "colonialismo interno" y que graficamos con el siguiente ejemplo. Santiago será el centro del mundo, Iquique el anillo principal, la gobernación provincial será el tercer anillo, y el cuarto nivel del poder serán los municipios y sus respectivas comunas. En el encadenamiento poblacional desaparece la población aymara.

En la lógica del colonialismo interno el poder no radica en los municipios, tampoco en los servicios públicos o en Gobernación provincial. Las dinámicas políticas, culturales y económicas estarán condicionadas por el rol de las empresas mineras, sea para tributar, negociar, invertir, difundir, capacitar, reflexionar u organizar; las que para realizar sus planes establecen alianzas con el gobierno regional o con el gobierno central.

5.6. La débil situación de los aymaras

Un factor distintivo en la provincia del Tamarugal es la presencia de la cultura aymara. En este sentido podemos sintetizar la situación de la siguiente manera: a mayor expansión del Estado y con mayor presencia de la economía industrial, mayor será el proceso de etnocidio de los aymaras del norte de Chile.

El Tamarugal es una provincia en que la población andina tiende a envejecer y/o migrar a las ciudades; compensatoriamente, la instalación de las empresas mineras incentivará la llegada de gente joven, produciéndose un fuerte crecimiento poblacional, principalmente en las comunas de Pica (+145,94%) y Pozo Almonte (+71,31%), con un crecimiento menor en contramos las comunas de Huara (+19%) y Colchane (+6%), Camiña es una comuna con índices demográficos negativos (10,34%). No obstante las cifras, el hecho histórico es que el conjunto de las cinco comunas presentan un desarrollo demográfico inferior al alcanzado entre las décadas de 1885 y 1970 (Van Kessel, 2000, p. 13).

Por una parte, el subdesarrollo gestado entre fines del siglo XIX e inicios del XX se acompaña con la presencia de baja densidad poblacional, des equilibrio demográfico entre hombres y mujeres, analfabetismo3, niveles de pobreza4, escolaridad que no supera los ocho años, población con promedio etáreo superior a los 60 años, profundas brechas salariales entre grupos que habitan la zona del Tamarugal, reducidos presupuestos para la administración municipal, mayoría de la población adscrita a un incompleto sistema público de salud, altas condiciones de hacinamiento5, inexistencia de excretas por alcantarilla y solo Pozo y Pica con sistemas de energía eléctrica.

La población total de la provincia del Tamarugal bordea los 33 mil habitantes. De ese total solamente 15.000 son aymaras, es decir, la población originaria es menor al 50% de la población total provincial, guarismo inferior al registrado en el periodo de los años 1900-2000. La menor población andina se caracteriza por el aumento en sus niveles de pobreza, que tiende a concentrarse en los territorios del eje norte (Huara, Camiña y Colchane). Los antecedentes que respaldan las cifras pueden encontrarse en CIPTAR (2014).

Por otra parte, el aumento de la pobreza y la caída demográfica se asocian estrechamente y las razones son varias. Por un lado, la pobreza aumenta por el agotamiento de los recursos productivos, la pérdida de la matriz tecnológica autóctona, las dificultades para insertarse en la economía urbana, la descapitalización de los productores y las deterioradas expectativas sobre las estrategias de sobrevivencia en territorios andinos. Por otro lado, consecuencia de la pobreza es que los aymaras buscan nuevos espacios de sobrevivencia, generándose flujos migratorios hacia polos urbanos robustos como Pozo Almonte, Alto Hospicio, Iquique, Calama y/o Arica. La pa radoja es que esta situación no es homogénea para toda la provincia, ya que en el eje sur (Pica y Pozo Almonte) la pobreza es superada por los mejores ingresos, mayor empleo, mejor calidad de la educación y mayor movilidad social.

En definitiva, el texto constituye un ejercicio de lectura para gente preocupada de los cambios y transformaciones y también para expertos. También es importante la lectura en cuanto nos permite analizar la realidad del país.

CONCLUSIONES Y RESULTADOS

En primer lugar, el texto pretendió analizar el desarrollo de la Provincia del Tamarugal. El eje de la discusión se focalizó en la globalización, fenómeno asociado transversalmente a la minería, agricultura, transporte y los recursos humanos. En la perspectiva de mediano y largo plazo el área del Tamarugal se asociará con el Iquique urbano.

En segundo lugar, la realidad del fenómeno de la globalización se vincula con variados factores, por ejemplo, con los temas de la institucionalidad pública, la reproducción y migración de los aymaras, con el el concepto de la Nueva Empresa Minera, la consolidación de comunas pobres versus otras más ricas, la presencia de actores sociales y la fractura territorial. En cada factor destaca el tema de la globalización. Es decir, es indudable que la provincia del Tamarugal ha cambiado de rostro y ha sufrido transformaciones sustantivas. En el Tamarugal se observa multiplicidad de factores asociados a la globalización. Sostenemos que no solo hay una globalización, se debe constatar variados tipos de globalización.

En tercer lugar hay una evidente fractura en el territorio, conjugándose riqueza y pobreza por un lado, pero también muchos factores asociados a la globalización, a la pobreza, al deterioro medioambiental y a bajos niveles de remuneraciones.

En cuarto lugar, se constata la presencia de nuevos actores sociales como militares, policía, mineros, aymaras, contratistas y subcontratistas empresarios del turismo, pequeños empresarios y empresarios gastronómicos.

En quinto lugar hay una nueva institucionalidad pública que está en pleno proceso de consolidación y es el universo de reparticiones públicas asociado al emprendimiento, el empleo, las remuneraciones, la capacitación laboral. Por otro lado, también hay déficit en la institucionalidad pública, principalmente en las áreas de la salud, pobreza, violencia simbólica, deterioro de factores internos a las comunidades aymaras existentes.

En sexto lugar quisiéramos reiterar la idea que la globalización es un proceso multiforme, de movimientos variados, con velocidad distinta. En este sentido, la globalización tiende a reducirse a temas económicos y/o financieros; sin embargo hay que bregar para abrir el concepto hacia factores culturales, educativos y políticos.

REFERENCIAS

Centro de Investigación de la Realidad del Norte (1987). Desarrollo Regional, Organización e Identidad Cultural en la región de Tarapacá. Iquique: CREAR. [ Links ]

Centro de Investigación en Políticas Públicas de Tarapacá (2014). Anuario de Tarapacá. Tarapacá: CIPTAR. [ Links ]

Correa, L.; Salas, A.; Sosa-Amigo, S. y García, V. (2015). "Entre el conflicto y el aislamiento: desarrollo, gobernabilidad y seguridad en las zona fronteriza del norte y el sur de Chile a comienzos del siglo XXI". Idesia, 33(3), 73-77. [ Links ]

Gobierno Regional de Tarapacá (1994). Estrategia Regional de Desarrollo. Iquique, Chile. [ Links ]

Gobierno Regional de Tarapacá (2000). Estrategia Regional de Desarrollo. Iquique, Chile. [ Links ]

González Casanova, P. (1980). Sociología de la explotación. México: Fondo de Cultura Económica. [ Links ]

Guerrero, B. (1990). Las campanas del dolor. Violencia y conflicto en los Andes chilenos. Serie Crónicas. Iquique, Chile: Centro de Investigación de la Realidad del Norte. [ Links ]

___. (2009). Sueña Tarapacá, identidad en el desarrollo de nuestra región. Estudio para el fortalecimiento de la identidad regional de Tarapacá. Iquique, Chile: Centro de Investigación de la Realidad del Norte. [ Links ]

Jobet, J. C. (1951). Ensayo crítico del desarrollo económico social de Chile. Santiago: Editorial Universitaria. [ Links ]

Podestá, J. (2003). La invención de Tarapacá, Estado y Desarrollo Regional en Chile. Iquique: Ediciones Campvs. [ Links ]

Ramírez, H. (1956). Historia del movimiento obrero en Chile: antecedentes siglo XIX. Santiago: Austral. [ Links ]

Van Kessel, J. (2000). La empresa salitrera: el primer milagro económico chileno y el último capítulo de la historia de la comunidad aymara de Tarapacá, Cuadernos de Investigación en Cultura y Tecnología Andina, N° 15, Iquique: IECTA [ Links ]

1Los antecedentes territoriales fueron obtenidos de las carpetas comunales del Gobierno Regional de Tarapacá (1994, 2000) y de CIPTAR (2017). Cf. Referencias.

2A este respecto son interesantes los aportes de Ruz, Rodrigo, Alberto Díaz y Luis Galdames.

3Fenómeno que en la zona históricamente bordea el 11%.

4La pobreza alcanza el 20%.

5Condiciones que alcanzan el 7%.

Recibido: 04 de Abril de 2017; Aprobado: 27 de Noviembre de 2017

Creative Commons License Este es un artículo publicado en acceso abierto bajo una licencia Creative Commons